Familiares de 43 estudiantes desaparecidos en México fueron reprimidos al intentar ingresar a cuartel militar

Los padres irrumpieron por la fuerza en un cuartel militar de Iguala, y fueron contenidos por uniformados con gases lacrimógenos, constató el lunes un periodista de AFP.

Los desolados familiares de las aún desaparecidas víctimas, llegaron a Iguala poco después del mediodía para exigir que se les permitiera entrar a buscar a los estudiantes en el cuartel militar de la zona 27, ubicado en el centro de la ciudad.

Ante la negativa de los encargados, tomaron por la fuerza un camión de una empresa de refrescos con el traspasaron a la fuerza por una de las puertas principales del campo militar, pero luego de avanzar sólo 20 metros, soldados y policías les impidieron continuar usando gases lacrimógenos y extinguidores para contenerlos.

Los familiares creen que militares tuvieron algo que ver en la desaparición de los jóvenes. “Solo venían a solicitar se les permitiera el ingreso a la instalación militar, pero fueron desalojados violentamente”, dijo a la prensa local Vidulfo Rosales, abogado de las víctimas.

En el enfrentamiento, cuatro personas resultaron con heridas leves. Los inconformes se replegaron y tomaron otro vehículo de cervezas cuyos envases vacíos fueron utilizados como proyectiles, mientras gritaban su consigna “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

Los padres de los estudiantes presuntamente masacrados han dicho que tienen indicios de que militares de ese cuartel militar, tuvieron participación durante la noche del 26 de septiembre en la que los jóvenes fueron atacados por policías y entregados a un grupo de narcotraficantes.

Según las investigaciones de la fiscalía federal, los jóvenes habrían sido masacrados por integrantes del cartel de Guerreros Unidos e incinerados en un basurero del municipio de Cocula.

Hasta ahora sólo han sido identificados los restos de Alexander Mora, mediante pruebas de ADN.

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