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Tres alternativas deportivas para cuidar tu cuerpo y mente con originalidad

¿Los deportes tradicionales no te motivan? Quizás esto sea lo que buscas.

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6 Abril, 2018

Por lo general, la cobertura mediática provoca que sólo algunos deportes sean visibilizados como tales.

Es común que desde niños nuestras aspiraciones deportivas estén relacionadas con el fútbol, el tenis, el básquetbol o el voleibol. Y más atrás (actualmente muy populares entre adultos) también aparecen disciplinas como el running, el trekking,  el ciclismo o la natación. 

Todas esas actividades están entre las opciones posibles cuando se quiere comenzar a practicar un deporte y son una gran ayuda para el cuidado de nuestra salud y bienestar. Pero ¿qué pasa cuando ya no nos parecen lo suficientemente originales? ¿Hay alternativas interesantes, entretenidas y que se puedan hacer a la vuelta de tu casa? 

La respuesta es: ¡Claro que sí! 

La actividad física urbana en los últimos años ha gozado de una positiva explosión. Se puede comprobar al pasear por el Parque Forestal, el Parque Bustamente, el Parque Araucano, los campus de las universidades y por las distintas plazas de barrio. 

Acroyoga

Entre los diferentes deportistas que se pueden encontrar en los parques, seguramente te han llamado la atención algunos que se elevan sobre las piernas y brazos de otros en una especie de pirueta.

Se trata del acroyoga, una disciplina que combina el yoga, la acrobacia y las artes terapéuticas. Quienes lo practican dicen que esta combinación entre esfuerzo físico y tranquilidad espiritual les proporciona una “viveza y felicidad única”, lo que los “engancha” de inmediato para seguir haciéndolo.

El acroyoga engloba tres actividades: la parte lunar y terapéutica, que consiste en estiramientos y masajes; la parte solar y acrobática, que consiste en realizar distintas posturas; y la parte ‘yóguica’, que tiene que ver con la respiración y el equilibrio.

Así mismo, existen tres roles que se pueden cumplir en este deporte. La base, que es quien está en el suelo (de pie o acostado) y sostiene a la persona que se equilibra encima. El volador, que es quien es elevada y soportada por la base. Y el cuidador, que se preocupa de vigilar la situación y ver que se logre adecuadamente.

“Los beneficios de esta linda práctica son la empatía, la escucha, la alegría instantánea, la contención de una comunidad. Y en el plano físico: el equilibrio, la tonificación muscular y la inteligencia muscular”, explica Daniela Caballero García, quien es diseñadora y ‘acroyogui’ hace cuatro años.

Slackline

Otros de los personajes que provocan curiosidad son los que se pueden ver rebotando de distintas formas sobre una cuerda tensada entre dos árboles. 

El slackline es una disciplina que ha ganado muchos adherentes durante el último tiempo y que ha sido popular en campus universitarios tanto como en plazas y parques (en general, se puede hacer en cualquier lugar donde haya dos árboles o puntos fijos medianamente cerca).

Es un deporte que no requiere de mucho equipamiento, pero sí de mucha habilidad. Se asemeja a la cuerda floja, pero se hace sobre una cinta con tensores que comúnmente se utiliza en montañismo  (muy parecido a las cintas que usan para amarrar las cargas de los camiones).

Según quienes lo practican, este deporte “trabaja el cuerpo y la mente”, ya que su principal desafío es lograr la suspensión y el balanceo sobre la cinta. Así, al ser una actividad que requiere gran concentración, hay muchos que comparan al slackline con la meditación. 

Un usuario avanzado de slackline puede realizar volteretas en el aire y diferentes tipos de piruetas rebotando con varias partes de su cuerpo sobre la cinta. Para ello, la respiración y la tranquilidad son fundamentales.

Parkour

Si conoces la Plaza Pedro de Valdivia en Providencia y pasas con regularidad por ahí, quizás los hayas visto. Un grupo de jóvenes que salta por sobre las piedras, los bloques de cemento y lo que se cruce frente a su camino. 

El parkour es un deporte extremo que nació en Francia a fines de los 80 y se popularizó una década más tarde en el mismo país. Se puede practicar de forma individual o colectiva, y consiste en utilizar la capacidad física para adaptarse al entorno y superar los diferentes obstáculos presentes en un recorrido. 

Practicar este deporte implica involucrarse con una filosofía específica, que tiene que ver con la no competencia, el respeto por los ciudadanos y el entorno, y aunque es una actividad extrema, promueve el no poner en riesgo la vida de quienes lo practican. 

Además, lo llamativo del parkour es que no requiere de equipamiento específico. Se puede hacer con cualquier calzado cómodo o incluso descalzo. Lo importante es la técnica y sortear los obstáculos de la forma más rápida y eficiente posible. 

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