EN VIVO

/

Duna

/

Sonidos de tu Mundo

DUNA TV

Los estragos de la crisis hídrica en Chile

Foto: Agencia Uno

Lagos, ríos y paisajes propios de nuestra geografía sufren las consecuencias de la crisis hídrica. La causa más visible es la escasez de lluvias, pero la intervención agrícola e industrial no se quedan atrás.

Por:

29 Mayo, 2018

El otoño del 2018 ha sido uno de los más secos en los últimos 50 años. Al menos eso se puede inferir de los indicadores relacionados a la Región Metropolitana.

Hasta antes de la lluvia de este martes, la estación meteorológica de Quinta Normal había registrado tan solo 1,7 mm de agua, muy por debajo de los 50,8 mm registrados el año pasado durante el mismo periodo. Lo que deja en evidencia que el país (y en especial la zona central) atraviesa una profunda sequía.

Según la Dirección Meteorológica de Chile, hasta el momento este sería el tercer año con menos acumulación de lluvias. Sólo comparable con la sequía de los años 1962 y 1954.

Una de las postales más decidoras que ha dejado este fenómeno es el actual paisaje de la Laguna de Aculeo, reserva de agua que prácticamente desapareció. El fenómeno se venía advirtiendo hace varias temporadas por parte de los habitantes de la zona.

Laguna de Aculeo (Fuente: Nueva Mujer)

Sin embargo, la falta de lluvias no es el único responsable detrás de estos cambios que se experimentan en el territorio nacional. Es sólo el factor más visible de un problema que también tiene que ver con la sobreexplotación agrícola e industrial en algunos sectores. O con la actividad minera, tan común en Chile. Entre otros factores.

Lago Caburgua

Pese a que su nivel de agua ha subido lentamente desde que comenzó su preocupante baja a fines de los años 90, este lago, ubicado a 24 km. de Pucón, en la Región de la Araucanía, ha sufrido constantes variaciones en sus niveles hídricos. Su playa, extensa por estos años, es el reflejo de los cambios que han habido en el clima. Aunque también podría haber otras explicaciones.

Recién para el 2020, según informa Bio Bio, estaría presupuestado un estudio para definir las causas de la disminución de agua del lago Caburgua. Las que podrían estar en un déficit producto del cambio climático, alguna intervención humana o una posible falla geológica debido al terremoto del del 2010.

Lago Colbún

Al igual que la laguna de Aculeo, se trata de un embalse artificial. Y pese a que en el último tiempo la empresa a cargo de la central hidroeléctrica que se nutre de sus aguas ha implementado medidas, el lago Colbún cada año experimenta bajas considerables que lo han llevado incluso a secarse por periodos.

Los repentinos cambios en el paisaje, especialmente en verano, que es cuando explota la actividad turística en este sector precordillerano de la Región del Maule, preocupan a los habitantes de la zona. Más cuando recientemente se declaró a este lago como Zona de Interés Turístico y se desarrollan proyectos inmobiliarios y de vialidad en sus alrededores.

Petorca

En la provincia de Petorca, Región de Valparaíso, la crisis hídrica ha repercutido hasta en Europa. Esto, ya que se apunta como principal responsable a la agroindustria de la palta hass, que se produce principalmente en esta zona, y que tiene muy buena venta en el extranjero.

“Desde la segunda mitad de la década de los 90 en adelante pasó de 2 mil héctareas de paltos a más de 16 mil.  La provincia de Petorca es la más relevante en términos de la producción y exportación de palta hass en el país. La provincia concentra un 30,5 por ciento de toda la oferta exportadora del país y ese cambio en la estructura productiva se originó con la plantación de paltos en suelos sin actitud de cultivo y la devastación de los ríos. En este sentido, el Rio Petorca, fue declarado agotado en 1997 y el Río Ligua entró en la misma condición en 2004″, dijo al programa de televisión alemán Der Weltspiegel Rodrigo Mundaca, agrónomo y vocero del Movimiento por la Defensa del Agua, Protección de la Tierra y Respeto al Medio Ambiente.

Chiloé

Puede parecer muy extraño. Es sabido que las lluvias abundan en la Isla Grande de Chiloé. Sin embargo, la disminución de precipitaciones en temporada de verano, y la variación de éstas tanto en intensidad como en frecuencia, han contribuido a que más de 200 localidades rurales reciban agua sólo de camiones aljibe entre noviembre y marzo.

Pero no es sólo eso. “La cantidad de agua que cae en Chiloé no debería generar escasez en ninguna parte”, explica Cristián Frene, investigador de UC-IEB, a El Mercurio. Y agrega que existe un factor humano de degradación de los bosques nativos y humedales, por cosechas que superan su capacidad de regeneración o por incendios.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

ENTREVISTAS, NOTICIAS Y PODCAST