Dinamarca declara el fin de la pandemia: Deja atrás las mascarillas, pasaportes sanitarios y horarios diferenciados
El país escandinavo es el primer miembro de la Unión Europea en decir adiós a las medidas de protección contra el Coronavirus. Dentro del continente ya lo había hecho Inglaterra.
La alta tasa de vacunación y la baja mortalidad motivaron al gobierno de Dinamarca a eliminar las principales medidas de protección contra el Covid-19, como el uso obligatorio de mascarillas, la presentación del pase de movilidad y los horarios reducidos en bares y restaurantes.
Junto con esto, las discotecas volverán a operar sin ningún tipo de aforo y restricción sanitaria.
En el país, más de 60% de la población ha recibido ya una dosis de refuerzo y los contagios oscilan entre los 40.000 y 50.000 casos diarios, una cifra cercana al 1% de la población.
“Nadie puede saber qué sucederá el próximo diciembre. Pero prometimos a los ciudadanos de Dinamarca que solo tendremos restricciones si son realmente necesarias y las levantaremos tan pronto como podamos”, dijo a CNN el ministro de Salud danés, Magnus Heunicke.
Entre las medidas sanitarias que siguen vigentes están, el examen de PCR al ingreso al país para algunos viajeros y cuarentena para quienes llegan de lugares de alto riesgo. En Dinamarca se aplican los test principalmente a aquellos que no han sido vacunados o contraído la infección previamente.
En algunos lugares de tránsito de personas como hoteles, se podrá pedir, según el criterio de la organización, el uso de mascarillas. Mientras, en hogares de ancianos esta medida será obligatoria durante las visitas.
Hace una semana, Inglaterra había aplicado la misma medida y fue el primer país de Europa en hacerlo después de la llegada Ómicron.
“Al mismo tiempo que las infecciones se disparan, los pacientes ingresados en cuidados intensivos en realidad están disminuyendo (…) En este momento hay alrededor de 30 personas en camas de UCI con un diagnóstico de covid-19 en una población de 6 millones” dijo el director general de la Autoridad de Salud de Dinamarca, Søren Brostrøm al medio.
