Entre salud y medioambiente: ¿Cuánta carne a la semana deberíamos consumir?

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sector ganadero genera el 14,5% de las emisiones contaminantes globales, por lo que se ha puesto sobre la mesa las consecuencias de la producción de carne.

Frente a esto, un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca intentaron descifrar la cantidad que los humanos podrían llegar a consumir para no afectar al planeta y a la salud de las personas.

Para ello, los investigadores analizaron más de 100.000 variaciones de 11 tipos de dietas, calculando los efectos que estos tenían en la emisión de gases contaminantes y en la salud de las personas.

La cantidad de carne que no afectaría al planeta

Luego de analizar los distintos escenarios, los académicos descubrieron que las carnes rojas son las más complejas de incorporar en dietas que busquen no tener repercusiones en el planeta, ya que estas, incluso en niveles bajos de consumo, representan una alta emisión de gases.

Así las cosas, según los cálculos del estudio, la cantidad semanal de carne que no afectaría a la Tierra serían 255 gramos, siempre y cuando esta sea solo de aves y cerdo.

Es este escenario, una dieta vegetariana, vegana o pescetariana se mantiene dentro de los rangos de emisiones que no afectan al planeta por los gases contaminantes.

Por su parte, la autora principal de la investigación, Caroline H. Gebara, comentó que es posible tener una dieta que satisface el consumo de carne moderado respetando al planeta, aunque esto requiere una “acción política al más alto nivel“, ya que, señaló “el cambio individual será mucho más fácil si contamos con una mejor orientación y marcos que apoyen las decisiones sostenibles”.

“Por ejemplo, nuestros cálculos muestran que es posible comer queso si es importante para ti, y al mismo tiempo llevar una dieta saludable y respetuosa con el medio ambiente. Lo mismo ocurre con los huevos, el pescado y la carne blanca, pero la premisa es, por supuesto, que el resto de tu dieta sea relativamente saludable y sostenible. Pero no tiene por qué ser una u otra”, recalcó.