Aunque su muerte fue anunciada el 1 de mayo de 1945, Adolf Hitler se suicidó un día antes en su búnker de Berlín, acorralado por el avance aliado y el temor de terminar como Mussolini. El misterio y la propaganda que rodearon su final alimentaron teorías durante décadas.
1939- Desde la India, y en medio de sus propios esfuerzos por lograr la independencia de su país del gobierno británico, Mahatma Gandhi, observa inquieto el hervidero europeo. Toma cartas en el asunto y le escribe directamente al Führer una carta que este domingo cumplirá 84 años y que, quién sabe, pudo cambiar el destino de la humanidad. Un espacio de Bárbara Espejo.
1938- La revista Time tomó una polémica decisión. Aunque sin retratarlo en su portada, eligió a Adolf Hitler como personaje del año. A menos de una semana de ocurrida la noche de los cristales rotos, al otro lado del Atlántico, un grupo de escritores decidió sacar la voz, e interpelar directamente a la máxima autoridad norteamericana. En la voz, Bárbara Espejo.
1942- El sobrino del Fuhrer había huido de Alemania rumbo a Nueva York y quería sumarse a la lucha contra su tío y su régimen macabro. En este nuevo intento le escribe directamente al presidente norteamericano, Franklin D. Roosevelt.
Al Fuhrer lo veían acompañado de ella pero nadie sabía si era su prima, su secretaria o su mujer y él sembró la duda todo lo que pudo. Hilter desaparecía durante semanas. Ella lloraba desconsolada y aprovechaba de fumar y bailar, aficiones de la Braun que Adolph le tenía prohibidas.
“Lo que sufro personalmente viendo al Führer es algo que no puedo describir”, escribe la esposa del líder del nazismo.
“Lo que sufro personalmente viendo al Führer es algo que no puedo describir”, escribe la esposa del líder del nazismo.
“Mis amigos me instan a escribirle por el bien de la humanidad”, le dice el pacifista desde la India.
El pianista austriaco Artur Shnabel escribió con desprecio luego de encontrarse con el maestro Wilhelm Furtwängler tras la Segunda Guerra Mundial. “Mostró la misma vieja mezcla de arrogancia, cobardía y autocompasión”, señalaba.
El escritor español Mario Amorós acaba de publicar “Rapa Nui. Una herida en el océano”, trabajo en donde revela que en 1937, durante el gobierno de Arturo Alessandri Palma, Chile ofreció la isla al régimen de Adolf Hitler para conseguir el dinero y poder comprar dos cruceros para la Armada.
