Irrumpió como la voz más importante del nuevo milenio. Con su look retro y su desparpajo, necesitó apenas de dos discos para alcanzar la gloria en la música popular. Pero con esa misma rapidez que estampó su nombre en la cultura pop, terminó por caer de forma estrepitosa en una espiral de vicios que la llevó a la tumba en plena juventud.
Amy Winehouse, ícono del soul contemporáneo, se convirtió en una de las figuras más recordadas del enigmático “Club de los 27”, falleciendo en la cúspide de su carrera por una intoxicación alcohólica. Su trágico final marcó para siempre la historia de la música, entre éxitos, escándalos y una lucha constante contra sus propios demonios.
Ese día, la música se fue a negro. Era sábado de verano en Londres y en el barrio de Camden, donde las paredes coloridas gritan arte en cada imagen, una voz se calló para siempre. La cantante Amy Winehouse fue encontrada sin vida en su casa. Tenía 27 años, un talento irrefrenable y una eternidad adentro, que a 14 años de su partida, aún no se apaga.
El concierto es este 10 de mayo y las entradas ya están a la venta.
Con Back to black, Amy Winehouse entregó su segundo y último disco al mundo. Esta obra maestra de soul confesional, que pedía prestado de las Shangri-las y el hip-hop en partes iguales, convirtió a la voz de Amy en la huella más cruda del nuevo milenio.
Irrumpió como la voz más importante del nuevo milenio. Pero con esa misma rapidez terminó por caer de forma estrepitosa en una espiral de vicios que la llevó a la tumba en plena juventud.
En conversación con Good Morning Britain, la antigua pareja de Amy Winehouse se mostró feliz por los resultados de la grabación, e incluso señaló que la película es “casi terapéutica”.
El filme está protagonizado por Marisa Abela como la cantante y dirigida por Sam Taylor-Johnson.
La cantante británica murió el 23 de julio de 2011, cuando tenía 27 años. Su voz privilegiada sigue resonando.
El evento busca conmemorar la vida y legado de la artista a través de su música.
