El año más complejo para las Ues
Las universidades, dejando fuera la discusión del lucro, tienen un objetivo similar al que se aplica en la industria aérea. Los costos fijos se mantienen, por lo que la diferencia entre tener 10 alumnos o cuarenta es sideral para la última línea. Así, hoy por hoy las privadas deben hacer malabares para sumar a buenos alumnos. ALEJANDRO SAN MARTÍN