Philippe Boisier: “Es una imagen de un paisaje despojado, de montañas, de una chilenidad habitada por estos fantasmas. No se sabe si está viva o no”
Philippe Boisier: “La propuesta ahora reproduce esa misma idea de paisaje sonoro que Pablo trabajaba en la fotografía. Por eso se produjo esta especie de calce en un ambiente similar. Habitar la inmensidad, Pablo lo que hace es darle mucho más espacio, la deshabita, queda muy minimalista.”