El fenómeno, también conocido como “escote de la muerte”, ocurre cuando la forma del sistema frontal genera una disminución de lluvias en los valles interiores, mientras que las precipitaciones se concentran en la cordillera y en la costa.
Específicamente desde 2016, año cuando aún no existía el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
De acuerdo al último informe trimestral de la Dirección Meteorológica de Chile, se espera que en Valparaíso, Santiago, Talca y Concepción se produzcan lluvias sobre lo normal y desde Temuco hacia al sur, lloverá en niveles normales y sobre lo normal.
Se espera que este fenómeno permanecerá al menos hasta enero-marzo de 2024, lo que también impactaría en el verano en el hemisferio sur, justamente, momento en el que alcanzaría su mayor apogeo.
Francisco Aravena conversó con Luis Valenzuela, director del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez, sobre el sistema de planificación territorial en Chile y el cambio climático, apropósito de su columna “Chile, el país que se inunda e incendia”.
Frente a esto, el gobierno a través de sus redes sociales dieron algunas recomendaciones para los próximos días para los diferentes puntos del país que sufrirán con las bajas temperaturas.
Hasta las 18 horas del miércoles, en la capital se acumuló 53,5 mm de lluvia en las últimas 36 horas.
El gobernador de la RM se refirió a la preparación ante el sistema frontal que se espere que afecte a la región.
El jefe de Estado aseveró que “todos nuestros esfuerzos están concentrados primero en salvar vidas y después en ayudar a todos los que lo necesiten”.
Sin embargo, la Dirección General de Aguas (DGA) informa que hay ocho embalses cuyo volumen actual es menor a 20% respecto a su capacidad.
