Genio del soul y el funk, Stevie Wonder se convirtió en un fenómeno que trascendió esa fama precoz de los 60 que lo tenía como el “niño maravilla” del sello Motown. La musicalidad sensible y explosiva que consiguió con sintetizadores lo lanzaron como un clásico viviente, marcado por su sonrisa perpetua y el movimiento contagioso que impregnó en cada uno de sus éxitos.
La aparición del músico y actor fue seguida del discurso del compañero de fórmula de Kamala Harris, el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
Apodado el niño maravilla del sello Motown, desde que comenzó a grabar con ellos cuando era un niño aún, Stevie Wonder le hace honor a su apellido postizo. El que ha llevado por más de 59 años de carrera.
El británico está mostrando lo que será su próximo disco colaborativo. Escucha aquí.
Este disco se convertiría en una de las piezas claves de su “época dorada” y le daría himnos como “You are the sunshine of my life” y “Superstition”.
En septiembre de 1976, apareció este disco. Tras un par de años de silencio, el artista se tomaba por asalto la industria musical y se anotaba el punto más alto de su carrera
Con una mezcla de rabia e indignación, las estrellas de la cultura y el espectáculo en Estados Unidos condenaron el asalto al Capitolio en Washington D.C. por parte de partidarios radicales de Donald Trump.
El cantante presentó en vivo sus dos nuevas canciones, las primeras en 15 años. Mira la presentación aquí.
“So What the Fuss Music” es el nombre del sello. Escucha “Where is our love song” y “Can’t Put It in the Hands of Fate”, aquí.
Los conflictos raciales, la nueva tecnología de sintetizadores y la búsqueda espiritual se conjugaron en el decimosexto disco en el catálogo del gran artista.
