EN VIVO

/

Duna

/

Sonidos de tu Mundo

DUNA TV
PODCAST
Aire Fresco
18 Abril

Estudio demuestra que el “Club 27” es un mito: los rockstars mueren más viejos

Según un estudio realizado en Australia, los músicos mueren a una edad promedio mayor que los 27 años que se ha popularizado entre las revistas musicales. Sin embargo, acepta que los rockstars mueren antes que el resto de las personas.

Por:

3 Noviembre, 2014

“La industria musical falla en dar apoyo suficiente y orientación a los rockstars. Por eso, muchos mueren jóvenes”, concluyó la australiana Dianna Kenny a The Wall Street Journal, luego de hacer un estudio sobre la edad a la que mueren los músicos en comparación con el resto de las personas.

Hasta ahora, en la industria de la música se había hablado del Club 27, para hablar de estrellas como Kurt Cobain, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Amy Winehouse y Jim Morrison.

¿Los requisitos para ser parte de él? Ser una estrella del rock o el pop y el otro, menos feliz, es haber muerto joven.

Sin embargo el estudio de Kenny, investigadora en el área de psicología y música de la Universidad de Sydney dice que esta teoría no se sostiene. Sí, los músicos llevan vidas mucho más cortas que sus fans, pero la edad promedio de muerte es mucho mayor que 27.

Después de trazar las muertes de músicos del mundo desde 1950 y conspirar contra la población estadounidense en general, Dianna Kenny encontró que el músico varón medio, muere a fines de sus 50, en comparación con los 75 años a los que en promedio han muerto los hombres fuera de la industria, en ese mismo periodo.

Las músicas mujeres viven más: 60 años en promedio. Aunque por debajo de los 80 años que viven el resto de las mujeres, en promedio.

“La industria apoya la conducta escandalosa. Las drogas son muy prevalentes en los músicos jóvenes”, señala Kenny.

“A medida que están subiendo la escalera al estrellato, sueñan con estar en la cima y que todos sus problemas psicológicos de alguna manera sean aliviados por la adoración y los millones de dólares“, dice la investigadora australiana.

“Pero lo que en realidad consiguen es una sensación de vacío y un estilo de vida increíblemente exigente, donde todo el mundo les está diciendo qué hacer”, concluye.

FOTO: The Wall Street Journal

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

ENTREVISTAS, NOTICIAS Y PODCAST