Felipe Berríos y una de las víctimas reaccionan tras traslado de Karadima al mismo hogar donde vivió el “cura Tato”

Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote, acusó que “la Iglesia trata a estas personas con guante blanco”. Felipe Berríos lamentó “que después de tantos años tengamos que seguir pendientes de Karadima”.
El ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, fue trasladado durante esta semana al Hogar San José en Lo Barnechea, de la congregación Santa Teresa Jornet, tras dejar el hogar Siervas de Jesús en Providencia.
Karadima residió desde 2011 en el hogar ubicado en Providencia, desde donde declinaron referirse a su traslado, según publica La Tercera.
De acuerdo al Arzobispado de Santiago, “la medida, que se adoptó por razones internas, ha sido autorizada por la Congregación de la Doctrina de la Fe de la Santa Sede”, y que se aplica “desde el martes 2 de mayo de 2017”.
Hace unos años, este mismo recinto recibió a José Andrés Aguirre, el “cura Tato”, quien fue condenado por abuso de menores y falleció en 2013.
“La Iglesia trata a estas personas con guante blanco y los pone en las mejores residencias. Los protege, lo que es una lástima”, aseguró Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de los abusos del ex sacerdote.
Por su parte, el sacerdote jesuita Felipe Berríos comentó que “él ya no puede causar daño, es una persona muy anciana, pero más allá del lugar donde esté, las cuentas y todo eso, desgraciadamente, aunque en la Iglesia demos todas las explicaciones que se quiera, el daño en este tema está hecho y la gente no nos cree”.
Berríos lamentó “que después de tantos años tengamos que seguir pendientes de Karadima. Creo que eso nos distrae a los sacerdotes de nuestra verdadera misión, que es estar junto a la gente”.