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Los casos en Chile de la psicosis post Covid-19

Doctor (gynecologist or psychiatrist) consulting and examining woman patient's health in medical clinic or hospital health service center

Médicos chilenos descubrieron que diversos pacientes internados por la enfermedad sufrían de delirios tras su recuperación. Esta misma situación se ha registrado en otros paises con diferentes consecuencias.

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29 Marzo, 2022

Desde la llegada del Covid-19, se han informado numerosos efectos secundarios o secuelas tras la desaparición del virus en el organismo. Entre los más comunes se encuentran cuadros de Covid prolongado, dificultades respiratorias o falta de olfato temporal.

Sin embargo, médicos de todo el mundo han comenzado a detectar casos de delirios o psicosis en pacientes recuperados de la enfermedad.

Según se describe, la psicosis es una condición donde se desarrollan delirios y alucinaciones e incluso se pueden tener dificultades para distinguir lo que es real de lo que no lo es y puede durar días o semanas.

Pero la gama de afecciones neurológicas en pacientes de Covid-19 no solo se centra en psicosis, sino que se han detectado accidentes cerebrovasculares y encefalitis autoinmune, provocada por el propio sistema inmunitario en su lucha contra el coronavirus.

Esto sería producto de la respuesta hiperreactiva del sistema inmunológico, el cual compromete a otras partes del cuerpo, explican los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.

“El Covid es un virus que es neurotrófico es decir que tiene un gusto especial por meterse en el sistema nervioso central y generar alteraciones generales en la función cerebral”, aseguró a La Tercera el académico del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Católica, Pablo Toro.

Por otro lado, Michael Zandi, investigador del University College de Londres y principal autor de uno de los primeros estudios sobre la materia, aseguró a El País que “los enfermos y sus diagnósticos tienen más que ver con los efectos de bajos niveles de oxígeno en el cerebro en las encefalopatías”.

Además, sostiene que la acción del sistema inmune sobre el cerebro y los nervios explica mejor los trastornos neuroinflamatorios y nerviosos que la llegada del virus al área cerebral. De hecho, en su estudio no detectaron ningún caso en el que el coronavirus se hubiera colado en el cerebro.

“Cuando el organismo general deja de funcionar bien por cualquier motivo, en este caso por una infección por Covid, el cerebro también deja de funcionar bien y se produce una falla de la función cerebral aguda. Esa falla de la función cerebral se llama delirium”, complementó Toro.

Sin embargo, las causas del delirios son inciertas y aún no hay una verdad definitiva. Pacientes en todo el mundo sienten la necesidad de hacerse daño, mientras otros no sufren de eventos violentos, pero se vuelven paranoicos de manera obsesiva. Algunos necesitan estar hospitalizados varias semanas mientras los médicos prueban tratamientos con diferentes medicamentos, y otros mejoran más rápido.

A estos síntomas se suman la falta de sueño, pérdida de la concentración y deterioro cognitivo.

Luis Risco, director de la revista de Neuropsiquiatría de Chile, dijo al citado medio que las zonas que puede llegar a afectar el Covid-19 varían entre los individuos y “esta estadística no se ha analizado”.

Según el especialista, ha enfrentado entre ocho y diez pacientes con esta condición.

Sarah Hellewell, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Instituto Perron de Ciencias Neurológicas y Traslacionales de la Universidad de Curtin afirma que esta situación neurológica es poco común, alcanzando un 0,25% de probabilidad en personas no hospitalizadas por SARS-CoV-2 y un 0,89% en personas que si fueron hospitalizadas.

Por otro lado, Evelyn Benavides, neuróloga de la Clínica Dávila, dijo a La Tercera que las personas más susceptibles a tener esta condición son pacientes que ya tenían enfermedades cerebrales previas. Además, se registraron más casos en quienes padecen cuadro más grave de SARS-CoV-2, es decir, que hayan estado más días en ventilación mecánica y tuvieron una respuesta inflamatoria mayor.

 

 

 

 

 

 

 

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