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30 Abril

“Daños estructurales”: Diputado Mauricio Ojeda presentó su teléfono destruido a la fiscalía argumentando que su hijo de tres años tuvo una “jugarreta”

Foto: Agencia Uno

Un examen realizado por la policía determinó que “la tarjeta electrónica principal del teléfono celular presentaba algunos daños estructurales, no pudiendo determinar si sus módulos que la componen se encontraban en buen estado de funcionamiento debido al daño general que presentaba el equipo”.

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18 Abril, 2024

“Correspondía a un teléfono celular marca Apple, de colores negro y gris, con su respectiva batería, pantalla táctil quebrada y cámaras fotográficas integradas. El teléfono celular presentaba daños estructurales”, eso indicó un examen de la Policía de Investigaciones al teléfono del diputado Mauricio Ojeda (IND-Republicano), según publicó La Tercera.

El parlamentario se encuentra investigado en el caso Manicure, una arista del Caso Convenios. Específicamente, el congresista está siendo seguido por la fiscalía por una supuesta interferencia en la asignación de más de $700 millones del Gobierno Regional de La Araucanía a la Fundación Folab.

Ojeda habría sido clave a la hora de que los recursos llegaran a manos de dicha organización privada, representada por los hermanos Rinett y Juvenal Ortiz, con quienes el diputado habría tenido lazos previos.

De esta forma, era clave tener acceso al teléfono del parlamentario, para realizar los peritajes correspondientes y determinar cuál era la cercanía de Ojeda con los directivos de la fundación, sin embargo, para el Ministerio Público y la PDI no fue fácil acceder a estos datos.

Celular completamente destruido

El diputado Ojeda entregó su celular a la fiscalía, sin embargo, el estado de este era paupérrimo, ya que el aparato tecnológico se encontraba completamente roto.

Un examen realizado por la policía determinó que “la tarjeta electrónica principal del teléfono celular presentaba algunos daños estructurales, no pudiendo determinar si sus módulos que la componen se encontraban en buen estado de funcionamiento debido al daño general que presentaba el equipo”.

La justificación de la defensa de Ojeda fue que su hijo de tres años había tenido una “jugareta” y destruido el teléfono.

En el documento realizado por la PDI también se desprende que “la tarjeta electrónica principal del teléfono celular presentaba algunos daños estructurales, no pudiendo determinar si sus módulos que la componen se encontraban en buen estado de funcionamiento debido al daño general que presentaba el equipo”.

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