Encuentran la primera prueba física de lucha de gladiadores contra grandes felinos durante el Imperio Romano

Un hallazgo en Inglaterra revela la primera evidencia física de luchas entre gladiadores y leones en el Imperio Romano. Los restos de un hombre, encontrados en un yacimiento cerca de York, muestran una mordedura de león que probablemente causó su muerte. Este descubrimiento confirma que estos combates no solo ocurrían en Roma, sino también en otras regiones del Imperio.
Un hallazgo reciente en Inglaterra arrojó la primera evidencia física de las luchas entre gladiadores y grandes felinos durante el Imperio Romano. Un equipo de arqueólogos y osteólogos descubrió la pelvis de un hombre, de entre 26 y 35 años, con una marca de mordedura de león que no estaba cicatrizada y que, según los investigadores, probablemente fue la causa de su muerte. Este esqueleto forma parte de un total de 82 restos masculinos encontrados en un yacimiento a las afueras de York, datado de hace más de 1800 años.
¿Dónde fueron encontrados los restos?
El descubrimiento, publicado en la revista Plos One, no solo confirma la existencia de estos espectáculos de lucha, sino que también demuestra que no solo en el Coliseo de Roma se celebraban, sino también en regiones lejanas del Imperio Romano. Los restos fueron encontrados en el yacimiento de Driffield Terrace, junto a la antigua calzada romana entre Eboracum (actual York) y Tadcaster. Los estudios revelaron que estos hombres, de constitución fuerte y con múltiples lesiones sanadas, probablemente eran Bestarii, gladiadores que luchaban contra animales.
Este encuentro es una de las primeras pruebas directas sobre las luchas entre gladiadores y fieras, una práctica comúnmente representada en el cine y la literatura, pero hasta ahora nunca confirmada arqueológicamente. Según Tim Thompson, catedrático de Antropología en la Universidad de Maynooth, “este descubrimiento modifica nuestra percepción de la cultura romana del entretenimiento en la región”, ya que ofrece una visión más amplia de cómo los gladiadores vivían y morían fuera del famoso Coliseo de Roma.
David Jennings, director de Arqueología de York, destacó que “es notable que la primera prueba osteoarqueológica de este tipo de combate se haya encontrado tan lejos del Coliseo de Roma“, lo que demuestra la expansión de estos espectáculos a otras partes del Imperio Romano.
Al estudiar el resto de los esqueletos y el esmalte de los dientes, el equipo descubrió que procedían de una gran variedad de provincias romanas de todo el mundo y que sus muertes eran coherentes con el combate de gladiadores.
¿Gladiadores o soldados?
Uno de los esqueletos, de un varón de entre 26 y 35 años, estaba enterrado en una fosa con otros dos individuos y recubierto de huesos de caballo. El análisis reveló que, en vida, este hombre había sufrido problemas de espalda causados por sobrecarga, inflamación en un pulmón y daños en el muslo. Además, de niño padeció una desnutrición de la que después se recuperó.
El análisis de los huesos de los gladiadores también mostró signos de violencia y entrenamientos físicos intensivos, lo que refuerza la teoría de que estos individuos eran gladiadores y no simples soldados o esclavos. El descubrimiento de la mordedura de león es particularmente significativo, ya que confirma que estos combates, y las luchas contra animales salvajes, no fueron solo una leyenda, sino una práctica real en la antigua Roma.
Síguenos en nuestro canal de Whatsapp:
Whatspp