Subsecretaria de Salud justifica pérdida del 12,6% de vacunas contra influenza en 2024: “Se compraron para poder garantizar al 100% de la población objetivo”

Andrea Albagli, subsecretaria de Salud, se refirió en Radio Pauta a la polémica que se generó después de que se supo que en la campaña de 2024 se perdieron más de 1,2 millones de vacunas contra la influenza, lo que equivale a un 12,6% del total.

Consultada al respecto, Albagli aseveró que “es habitual que hayan pérdidas”, para reforzar que “esas pérdidas tienen diferentes razones, y en las estrategias de vacunación, es habitual que hayan mermas. Tan habitual que cuando uno hace el cálculo de compra, las contabiliza: está incorporado el dato de merma, porque es imposible que no existan”, eso sí, aseguró que “el objetivo es que sean lo menos posible”.

Según lo que explicó, en 2024 hubo un riesgo sanitario porque existió circulación muy alta de influenza y, como apuntó, “también se dio un escenario incierto que nadie podía predecir, que fue la circulación al mismo tiempo de bacterias que generaban en la coinfección cuadros mucho más graves de influenza”.

Además añadió que se registraron dos peaks: “Un aumento al inicio de la campaña, luego la curva de disminución, y luego un aumento notorio que de un día a otro se duplicó la cantidad de dosis diarias administradas”. Y como explicó, “y eso, a ese ritmo, te quedabas sin stock de vacuna Influenza en la mitad del invierno, en una cosa de semanas”.

“Ahí la decisión que tuvimos que tomar -y que yo respaldo- es que hay que tomar, ante un escenario de incertidumbre, la decisión que te asegura el resultado más importante, que es que a nadie le falte una vacuna”, aseguró Albagli.

Y enfatizó: “En el contexto de 2024, que fue un año particularmente complejo, se perdieron vacunas, pero por una razón: se compraron vacunas para poder garantizar al 100% de la población objetivo que pudiera contar con una dosis de influenza en un contexto donde la coinfección por Streptococcus pyogenes y Mycoplasma pneumoniae lo hacía mucho más grave, y yo no podía arriesgarme”.

Asegurando que “es una situación donde no hay ninguna solución completamente satisfactoria, hay que decidir cuál es el error que uno va a cometer”.