Desde la segunda toma de mando de Donald Trump, el 20 de enero pasado, la esposa del mandatario, Melania Trump ha mantenido un perfil muy bajo.
En una entrevista a Fox News, previa a la ceremonia de investidura, aseguró que residiría en la Casa Blanca y que su prioridad sería ser madre, esposa y primera dama, sin embargo, su presencia en la residencia presidencial ha sido mínima, según múltiples fuentes.
Asimismo, funcionarios cercanos a la Casa Blanca han señalado al New York Times que Melania Trump desaparece por semanas, pasando la mayor parte del tiempo en la Torre Trump en Manhattan o en el complejo Mar-a-Lago en Florida. Incluso dentro de estos espacios, su presencia es rara.
De hecho, se estima que, durante los primeros 108 días de esta segunda presidencia, habría pasado menos de 14 días en la Casa Blanca.
La historiadora Katherine Jellison, experta en primeras damas, afirmó que “no habíamos visto una primera dama de perfil tan bajo desde Bess Truman, y eso se remonta a la memoria humana viva, hace casi 80 años”.
¿A qué se debe su poca participación?
Durante el último año, el matrimonio enfrentó tensiones derivadas del juicio contra Trump por el supuesto pago a una actriz porno, situación que, según fuentes cercanas, marcó un momento difícil para la pareja.
A esto se suman dos intentos de atentado contra el presidente, uno de ellos con consecuencias físicas, lo que habría profundizado los temores de Melania por la seguridad de su familia.
Además del bajo perfil público, se ha vuelto evidente que Donald Trump ha asumido tareas tradicionalmente reservadas a las primeras damas: desde rediseñar el Jardín de las Rosas hasta elegir la iluminación de la residencia presidencial y organizar eventos protocolares como la recepción del Mes de la Historia de la Mujer.
Sin embargo, a pesar del distanciamiento, Melania Trump ha realizado contadas apariciones públicas. En abril, participó en la tradicional celebración de los huevos de Pascua en la Casa Blanca, un evento que estuvo envuelto en polémica por la presencia de patrocinadores. También habló en el Departamento de Estado durante los Premios Internacionales a las Mujeres de Coraje y asistió al funeral del Papa Francisco en el Vaticano.
Mientras su presencia institucional se mantiene en la sombra, Melania ha explorado nuevos espacios. En enero lanzó su propia criptomoneda, $MELANIA, y firmó un contrato con Amazon para la producción de un documental sobre su vida como primera dama.
Según trascendidos, el acuerdo podría alcanzar los 40 millones de dólares, una cifra inusualmente alta para este tipo de proyectos, en ello, Melania asumirá el rol de productora ejecutiva del filme, dirigido por Brett Ratner.