El embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, fue crítico de la determinación del Gobierno del Presidente Gabriel Boric de buscar alternativas para dejar de depender militarmente de los suministros proveniente de su país.
Además, el diplomático negó en La Tercera las afirmaciones del Mandatario, que catalogó la arremetida del ejército israelita en Gaza como un “genocidio” y una “limpieza étnica” que ha causado miles de muertes civiles en Palestina.
De igual manera, el representante del gobierno de Israel en nuestro país, afirmó que las acciones de boicot contra el país asiático “no van a apoyar a los palestinos y no van a perjudicar a Israel. El único que quedará perjudicado es Chile. El impacto será en Chile”.
“Las capacidades de la industria de defensa de Israel son de las mejores del mundo. Y de hecho estamos en unas cifras históricas en la exportación de la tecnología de defensa de Israel. Esta es decisión de Chile si quiere o no quiere. Repito, hay una larga relación entre las fuerzas de defensa de los dos países. Si la relación de Israel y Chile fuese una acción, yo la compraría. Porque el futuro de esta relación es brillante”, agregó.
La respuesta del Gobierno
Frente a esto, la ministra (S) vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, contestó las declaraciones de Gil Artzyeli, con quien el Ejecutivo ha tenido una serie de cruces anteriores.
En este sentido, la secretaria de Estado, reconoció en Radio Pauta que “no son decisiones fáciles, y tampoco son decisiones con costo cero. Y eso el Presidente y el gobierno lo tienen muy claro”.
Pese a ello, la titular de Ciencias expresó que “cuando se trata de situaciones como la que estamos viendo en Gaza, cuando se trata de la muerte de miles de personas, niños que están sufriendo y muriendo, la comunidad internacional no puede cerrar los ojos y mirar a otro lado. Porque no basta con las relaciones comerciales. El mundo y las relaciones entre los países requieren de mucho más”.
Siguiendo esta línea, la ministra recalcó que estas decisiones del Ejecutivo van de la mano con la presión internacional que ha comenzado a ejercer contra Tel Aviv frente a los constantes ataques perpetrados en el enclave palestino y el bloqueo a la ayuda humanitaria en Gaza.
