GBU-57: La bomba de EE.UU. que podría cambiar el rumbo del conflicto entre Israel e Irán

Según un reportaje del New York Times, expertos coinciden en que solo un ataque coordinado con múltiples bombas lanzadas en oleadas podría destruir completamente Fordo, la planta subterránea de enriquecimiento nuclear en Irán.

En medio de la creciente tensión en Medio Oriente por los ataques entre Israel e Irán, una poderosa arma estadounidense podría convertirse en un factor decisivo en el conflicto

GBU-57

Se trata del Penetrador de Artillería Masiva, también conocido como GBU-57. Según un reportaje del New York Times, expertos coinciden en que solo un ataque coordinado con múltiples bombas lanzadas en oleadas podría destruir completamente Fordo, la planta subterránea de enriquecimiento nuclear en Irán.

Solo las tripulaciones estadounidenses podrían ejecutar una operación de esa envergadura, lo que implicaría un cambio radical en la postura de no intervención directa de Washington.

La GBU-57, considerada el mayor “rompe-búnker” del arsenal de EE.UU., pesa cerca de 13.600 kilos y solo puede ser lanzada por los bombarderos B-2, una capacidad que Israel no posee.

Esta arma fue diseñada por el gobierno de George W. Bush y perfeccionada durante el primer mandato de Trump, con el objetivo de destruir instalaciones fortificadas en lugares como Irán y Corea del Norte. Hasta ahora, se mantiene como un activo exclusivo del ejército estadounidense.

A pesar de la presión ejercida por Tel Aviv y de las estrechas relaciones entre ambos gobiernos, Estados Unidos ha persistido en su negativa a entregar esta tecnología.

Posición de Estados Unidos

La tensión se disparó el pasado 13 de junio, cuando Israel lanzó una serie de ataques contra instalaciones nucleares y de misiles en territorio iraní, lo que provocó una inmediata respuesta militar de Teherán. Ese mismo día, el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió en su red Truth Social que Irán debe aceptar un acuerdo nuclear antes de que Israel realice ataques “aún más brutales”.

Trump ha insistido públicamente en su objetivo de evitar una guerra abierta con Irán, pero a través de la misma plataforma señaló que “todos deberían evacuar Teherán inmediatamente”.

“Irán debió haber firmado el ‘acuerdo’ que les dije que firmaran. Qué vergüenza y qué pérdida de vidas humanas. En términos simples, Irán no puede tener armas nucleares. ¡Lo dije una y otra vez!”, insistió el mandatario.

Por su parte, el régimen iraní ha reiterado que su programa nuclear tiene fines civiles y ha advertido que la participación de EE.UU. en una ofensiva sería el fin definitivo de cualquier intento diplomático.

El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, declaró el lunes que aún existe disposición para negociar, pero pidió señales claras desde la Casa Blanca: “Una sola llamada desde Washington podría silenciar a Netanyahu y allanar el camino de regreso a la diplomacia”.

Pese a ello, las conversaciones entre Washington y Teherán han mostrado pocos avances, y funcionarios estadounidenses reconocen que, aunque Irán aún no posee un arma nuclear, está más cerca que nunca de poder desarrollarla.