Martha My Dear: Cómo Paul McCartney expresó su amor hacia su perra con una legendaria canción

Las mascotas ocupan un lugar muy especial en la vida de las personas, siento una fuerte de amor inagotable, y en algunos casos de inspiración para artistas. Tal es el caso de Paul McCartney, quien usó su arte para hacer un homenaje a Martha, su perrita sheepdog.

Y es que la can fue muy importante para la vida del exbeatle, ya que esta la adoptó en 1966 junto a su, por entonces, pareja, la actriz británica, Jane Asher, y estuvo junto a él hasta los 80´s.

Así, Martha lo acompañó en sus momentos más complejos, mientras se separaba de su banda y debía afrontar un nuevo mundo en solitario. “Ella era la única criatura en la Tierra que me amaba sin condiciones”, llegó a mencionar en una ocasión.

La historia detrás de Martha My Dear

La canción está inspirada en las características de Martha y en su letra expresa la calidez de la perra, en líneas como “Martha querida, siempre has sido mi inspiración, por favor sé buena conmigo”.

Esta afirmación era cierta, ya que en varias ocasiones, el artista aparecía acompañado de su mascota, ya sea en grabaciones o en eventos públicos

Además, el tema que aparece en el White Álbum, fue compuesto en su totalidad por el bajista, aunque en los créditos también aparece John Lennon, fue el mismo McCartney quien tocó todos los instrumentos, como el piano, la guitarra, la batería, el bajo y, evidentemente, la voz, además de la ayuda de George Martin en los arreglos orquestales.

Siguiendo esta línea, la canción no sigue un patrón convencional de las canciones, en lo que sería la época más experimental del cuarteto de Liverpool, lo que llevó a que incluso el mismo Paul tuviera errores al momento de grabarla, es así que si se escucha detenidamente, pueden percibirse fallas en la pista, pero el zurdo quiso mantenerlos en el track, para darle un toque más humano.

Así también, el tono de la composición tiene una influencia en la música teatral inglesa, que McCartney confesaría, disfrutaba desde pequeño.

Si bien, la fuente de inspiración para la canción es su mascota, también hay pasajes en los que Paul le hablaría a su expareja, con quien adoptó a Martha, al decirle “aunque pase mis días conversando, por favor recuérdame”.