En una reciente entrevista con The New York Times, Maria Farmer, artista visual y una de las primeras mujeres en denunciar a Jeffrey Epstein ante las autoridades, aseguró recientemente que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue uno de los visitantes del magnate en la década de 1990.
Según su relato, presenció personalmente una visita nocturna del entonces empresario a las oficinas de Epstein, justo antes de comenzar a trabajar para él.
Farmer, quien en ese entonces tenía 25 años, trabajó para Epstein entre 1995 y 1996, primero adquiriendo obras de arte en su nombre y luego controlando el ingreso de jóvenes y celebridades a su casa del Upper East Side.
Fue en 1996 que la trabajadora denunció a Epstein y a su socia, Ghislaine Maxwell, ante el Departamento de Policía de Nueva York y el FBI, acusándolos de abuso sexual. También reportó un episodio de abuso que sufrió su hermana menor, entonces adolescente, en un rancho del magnate en Nuevo México.
En la entrevista Farmer reiteró que, desde sus primeras declaraciones a las autoridades, mencionó a Trump como parte del círculo cercano de Epstein. Cuando el FBI la volvió a interrogar en 2006, reafirmó esa afirmación.
“Él absolutamente estuvo en las oficinas”
Además, en conversación con CNN, Farmer ofreció nuevos detalles sobre una noche que, asegura, vivió a mediados de los 90. Contó que Epstein la llamó de madrugada para que acudiera a sus oficinas en el Helmsley Palace. “Yo ni siquiera tenía dinero para un boleto de metro”, relató.
Al llegar, notó que el lugar estaba a oscuras. Se sentó a esperar hasta que un hombre alto y con traje ingresó al lugar. “En un traje de negocios, un poco alto, imponente. De inmediato dije: Ese es Donald Trump ¿Qué está haciendo aquí?”
Según su testimonio, Trump se acercó a ella de forma “muy imponente2 y con una “sonrisa extraña”, lo que le hizo sentirse amenazada. Cuando puso una “cara fea”, Epstein salió de su oficina y le dijo a Trump, entre risas: “Ella no está aquí por ti, sígueme”. Ambos se retiraron a otra habitación.
Farmer agregó que, antes de irse, Trump hizo un comentario vulgar: “Oh, pensé que tenía 162, lo que le pareció particularmente perturbador considerando que su hermana tenía 15 años en ese momento. “No me pareció gracioso”, subrayó, y aseguró que era “conocido entre el personal que Trump y Epstein eran los mejores amigos”.
Desde la Casa Blanca, negaron las declaraciones y en un comunicado entregado a CNN, el director de comunicaciones Steven Cheung afirmó que “el presidente nunca estuvo en la oficina de Epstein y de hecho, el presidente lo echó de su club por ser desagradable”.
Ante esa afirmación, Farmer fue clara y dijo: “Él absolutamente estuvo en las oficinas”.
