El incierto futuro para una nueva Constitución
Arturo Fontaine, María José O’Shea y Pablo Ortúzar hicieron una revisión por las principales noticias que han marcado la pauta nacional.
“Me parece razonable que el debate se ancle en el Congreso, con las fuerzas políticas existentes, porque además los efectos de la nueva Constitución es destrabar los acuerdos entre los distintos lotes políticos”, sostuvo Pablo.
“Creo que ha habido una revalorización de la política y de lo que pasa en el Congreso (…) me parece interesante que habiendo vivido la experiencia, es bueno que alguien se haga -responsable de la guagua-“, comentó María José.
“El riesgo es que la mala imagen que dejó la convención se mantenga en la nueva y produzca un nuevo rechazo, y sigamos empantanados en este tema. Necesitamos una nueva Constitución, de eso no hay duda, pero cómo hacerla relativamente rápida y realista, pero democrática y representativa de las fuerzas políticas reales. Me parece que nos movemos en que el Congreso actúe como Cámara revisora y el texto sea aprobado por ellos primero antes que el pueblo, eso le daría a los políticos control real de los temas que les preocupan”, sostuvo Arturo.
