Las impresoras 3D están desde hace un par de años dando que hablar porque se dice que van a cambiar la forma en que funciona el mundo, incluso se habla de una nueva revolución industrial. Todavía no han conseguido penetrar en los hogares como una tecnología común y corriente, pero son capaces de construir una casa completa hasta prótesis para humanos. En febrero de este año van a caducar las patentes que son claves para la impresión de láser en 3D por lo que se prevé una gran expansión en las ventas. Sin embargo, el problema para popularizar su uso no es el dinero si no las personas, que no saben y tienen miedo de usarla.
