El presidente nacional de la Corporación de la Madera (Corma), Rodrigo O’Ryan, abordó los recientes hechos de violencia registrados en la región de La Araucanía, donde un trabajador forestal fue asesinado y otro resultó herido en un nuevo atentado armado.
Un nuevo golpe al sector forestal
O’Ryan fue enfático en señalar que el gremio atraviesa un momento difícil. “La verdad es que uno no puede decir que estamos bien, estamos golpeados, tristes, preocupados por lo que está pasando”, afirmó. También manifestó su solidaridad con las víctimas: “Empatizamos con la familia de Manuel León, quien fue asesinado, y también con César Osorio, que por suerte se está recuperando”.
El atentado ocurrido el fin de semana fue perpetrado contra dos trabajadores que cumplían funciones de vigilancia. Según detalló O’Ryan, “eran personas que no estaban armadas, sí estaban protegidas con chaleco de seguridad, casco y equipo de comunicación”. Ambos se encontraban terminando su turno cuando fueron atacados.
“Se bajó el copiloto, César Osorio, cuando fueron atacados por estos asesinos”, relató. Y agregó: “Eran cinco o seis personas que fueron con armamento pesado, y no lograron escapar lamentablemente. César Osorio logró esconderse en una zanja… alcanzó a accionar un botón, y estos terroristas escaparon”.
Un fenómeno que no cede
Para O’Ryan, la violencia rural en la zona tiene una larga data. “Desde el año 2014 hemos tenido 511 atentados. Que vinieron subiendo hasta llegar a un peak en el 2022 de 104 atentados, este año llevamos 15”, explicó. Producto de este escenario, muchas zonas han quedado fuera de las operaciones forestales para garantizar la seguridad de los trabajadores ante este incremento de crímenes brutales: “El sector se ha replegado, hay zonas a las que ya no podemos entrar y justamente por cuidado a nuestros trabajadores lo que hacemos es replegarnos y no operar en esas zonas”.
Sin embargo, asegura: “Lo que estamos viendo ahora es ir corriendo el cerco nuevamente”.
Una excepción que se volvió norma
Respecto al rol del Estado y los estados de excepción en la Macrozona Sur, el dirigente fue crítico: “Yo creo que aquí está pasando que hemos normalizado la excepción, lo cual desde ya es un contrasentido”. Y añadió: “Es porque no hemos sabido responder para dar una solución”.
En ese sentido, insistió en que las Fuerzas Armadas requieren mayor claridad y respaldo para actuar. “El trabajar, poder darle las atribuciones a nuestras Fuerzas Armadas para que puedan tomar medidas a la altura, garantizando los derechos humanos, para que todos sepan dónde es que está rayada la cancha”, señaló.