La historia Sticky Fingers de los Rolling Stones
El trabajo, en su arte y música, inauguró una época prodigiosa para los británicos, que lograron sacudirse de los fantasmas que les dejó la década del sesenta.
El trabajo, en su arte y música, inauguró una época prodigiosa para los británicos, que lograron sacudirse de los fantasmas que les dejó la década del sesenta.
Con una estética cercana al glam rock y una actitud punk, la banda editó su primer álbum en 1973: el disco homónimo terminaría por influir a varias generaciones en las siguientes décadas.
A punto de renunciar a una carrera que no estaba dando resultados Moby jugó sus últimas cartas con un álbum que parecía destinado al fracaso.
Para editar la primera pieza importante de su catálogo, Tom Petty debió buscar un nuevo productor, declararse en bancarrota y someterse a un juicio hasta que consiguió la libertad creativa que tanto anhelaba.
Apoyados en el éxito mundial del sencillo Bittersweet simphony, el quinteto liderado por Richard Ashcroft dejó de ser la eterna promesa del rock inglés.
El disco debut de la artista la transformó en una inspiración viva para toda una generación que la adoró como la verdadera “madrina del punk”.
Este disco cambió radicalmente su visión de la música: más que un disco, era una reflexión política y social, que redefinió la música negra para siempre.
Su debut en 1994, con el disco “Dummy”, los hizo favoritos en un público que encontró afinidad en sus ritmos hipnóticos, sus guiños al cool jazz y rhythm & blues y la voz de Beth Gibbons, una cantante más cercana al folk que se transformaría en el sello absoluto de la banda de Bristol.
El disco de 1999, se transformó en uno de los fenómenos de las listas británicas y ungió a Travis como una de las bandas más populares del fin de milenio.
El grupo de Las Vegas mostraba una vocación por el new wave de Duran Duran y New Order y sólo mdespués de hacerse conocidos en Gran Bretaña triunfaron en Estados Unidos, donde vendieron siete millones de copias y cosecharon premios Grammy.