The Beach Boys: Surf’s Up
En el disco de 1971, cambiaron el sol y las olas de California por la conciencia social y el medioambiente, mientras su líder, Brian Wilson, comenzaba a hacerse a un lado como único gestor del sonido del grupo.
En el disco de 1971, cambiaron el sol y las olas de California por la conciencia social y el medioambiente, mientras su líder, Brian Wilson, comenzaba a hacerse a un lado como único gestor del sonido del grupo.
Las atmósferas relajadas y la colaboración de la cantante Beth Hirsch transformaron al disco en un éxito fuera de las fronteras del país, aunque el grupo nunca se sintió cómodo con las comparaciones que hizo la crítica especializada.
Este álbum dejaba de lado la crítica social y se enfocaba en las adicciones y los miedos de Jarvis Cocker, al mismo tiempo que servía como un epitafio para la movida del britpop.
Tras conseguir el éxito mundial en 1991 con “Out of time”, R.E.M tenía la difícil tarea de grabar un nuevo trabajo que estuviese a su altura. En vez de continuar la misma senda decidieron dar un viraje hacia dentro este disco. Un melancólico álbum que es considerado como el mejor de su extensa carrera.
Al mismo tiempo, les permitió sacudirse esa marca de “one hit wonder” que se habían ganado por su sencillo “Creep” y los alejó de esa moda llamada “brit pop”.
El disco “New York” funcionó como una novela de personajes y situaciones que hablaban de una ciudad tan entrañable como decadente: la ciudad que siempre inspiró al fundador de la Velvet Underground.
En 14 canciones, el disco funcionó como una novela de personajes y situaciones que hablaban de una ciudad tan entrañable como decadente: la ciudad que siempre inspiró al fundador de la Velvet Underground.
Provocación, ambición y excelentes canciones fueron los ingredientes claves que hicieron uno de álbumes imprescindibles en la carrera de la artista.
Un receso en su carrera, un viaje por Europa y una serie de desilusiones amorosas configuraron este disco, el trabajo más característico de la artista.
Producido por Brian Eno e influenciado por una gira junto a Neil Young, este disco les otorgó uno de sus éxitos más representativos, que se convertiría en un himno de los años noventa.