El terremoto en el equipo comunicacional del Papa

Foto: Notimex

Mónica Pérez junto a Los Infiltrados Sebastián Minay, periodista de La Tercera PM, y Juan Paulo Iglesias, editor jefe de La Tercera, analizaron la sorpresiva renuncia del director y la subdirectora de la sala de prensa vaticana.

“Fue el cierre de un mal año, ha sido el peor del Papa Francisco y uno de los peores de la Iglesia Católica” aseveró en Duna en Punto el editor jefe de La Tercera, Juan Paulo Iglesias.

El 2018 el Vaticano terminó con dos pérdidas importantes para el Sumo Pontífice que fueron las sorpresivas renuncias del director y la subdirectora de la sala de prensa vaticana, Greg Burke y Paloma García Ovejero. 

Iglesias explicó que la importancia del departamento de comunicación es que “es la vía de comunicación que tenemos los periodistas para ingresar a este mundo rodeado de secretismos al interior del Vaticano”. 

A través de un tuit, Burke señaló que “Paloma y yo hemos renunciado, con efecto al 1 de enero. En este tiempo de transición en las comunicaciones del Vaticano, pensamos que es lo mejor que el Santo Padre esté completamente libre para conformar un nuevo equipo”.

El periodista explicó que una de las funciones de este equipo es ser la voz del Papa, “Joaquín Navarro Valls (médico y periodista español) fue realmente la voz del Papa, con una relación estrecha y directa con el Sumo Pontífice”.

En 2016,  Burke y García Ovejero llegaron a la Santa Sede como la renovación en las comunicaciones papales bajo el pontificado del argentino Jorge Mario Bergoglio, tomando en cuenta que ambos son laicos y periodistas de profesión.

Sin embargo, en esa época el prefecto del Dicasterio para Comunicación del Vaticano era Darío Edoardo Viganó, un sacerdote italiano especializado en temas de cine, logró acaparar todo el poder.

La reforma de medios del Vaticano comenzó bastante pausada y con numerosos golpes, entre ellos, el error en el manejo público del ex pontífice  Benedicto XVI que determinó la caída del propio Viganó, en marzo pasado, consignó La Vanguardia.

Tras esta salida, inició una nueva época de cambio en materia comunicativa con la llegada al Dicasterio para la Comunicación del prefecto Paolo Ruffini, periodista italiano, además con las más recientes incorporaciones del vaticanista Andrea Tornielli como director editorial y de Andrea Monda como director del diario vaticano L’Osservatore Romano.

 

“En la práctica, el Papa no tenía la relación estrecha y directa con Burke y García Ovejero” aseveró Iglesias y sostuvo que “el que está ganado con influencias y control en las comunicaciones es Pontífice y  el que está perdiendo es la Secretaría de Estado”.

 

 

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