Elecciones en Estados Unidos: Partido Republicano se queda con ambas Cámaras del Congreso
Barack Obama deberá gobernar por dos años más, con el poder legislativo en manos de la oposición.
Los republicanos controlarán de ahora en adelante la totalidad del Congreso, luego de las elecciones legislativas que este martes se llevaron a cabo en Estados Unidos. De ese modo, Barack Obama y el Partido Demócrata deberán trabajar de cerca con sus opositores, durante los próximos dos años más que le quedan al mandatario en la Casa Blanca.
Además de conservar la Cámara de Representantes – que ya dominaban desde el año 2010 – los republicanos se adjudicaron también siete puestos claves, que les garantizarán tener 52 miembros en el Senado, el cual tiene un total de 100 escaños. Mitch McConell, quien obtuvo la reelección en Kentucky, será quien sustituya a Harry Reid a la cabeza del Senado a partir de enero, mes en el que el nuevo Congreso se instalará.
ASÍ QUEDÓ EL MAPA POLÍTICO DE EE.UU:
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La victoria republicana, sin duda sienta un precedente con miras a las próximas elecciones presidenciales del país; anticipando el resultado de las legisaltivas, el propio Partido Demócrata se enfocó durante el periodo de campaña en limitar la pérdida de votos, más allá de captar nuevos adherentes. A pesar de los esfuerzos del oficialismo, la oposición logró quedarse con estados como Virginia del Oeste, Arkansas, Colorado y Carolina del Norte, que hasta el momento eran de dominio demócrata.
El rechazo al polémico “Obamacare” (la reforma de salud impulsada por el presidente), las altas cifras de desempleo y el manejo del gobierno ante amenazas como el virus del ébola y el avance del Estado Islámico, han incrementado la pérdida de popularidad del actual mandatario. Un fenómeno que ya se pudo ver reflejado, en estas elecciones.
Los republicanos también ganaron las gobernaciones en importantes estados como Texas, Wisconsin, Florida, donde el voto de los latinos era considerado fundamental.
En respuesta del resultado de las elecciones, el presidente Barack Obama se abstuvo de hacer comentarios sobre el desempeño de su partido. El mandatario dejó invitados a los líderes del Congreso, para una reunión que tendría lugar en la Casa Blanca este viernes.
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