Este miércoles el Tribunal Supremo español confirmó la condena impuesta al argentino Lionel Messi y su padre por delito fiscal.
Los abogados del jugador del Barça habían presentado un recurso de casación contra la sentencia que emitió la Audiencia Provincial de Barcelona el pasado 5 de julio de 2016, instancia en la que calificó de “extrema gravedad” la defraudación fiscal del futbolista.
Como resolución, la Audiencia impuso a Messi un total de 21 meses de prisión (siete meses por cada delito fiscal) y multa de algo más de dos millones.
La sentencia rebaja de 21 a 15 meses de prisión la pena impuesta a su padre, como cooperador necesario, al apreciar la atenuante de reparación del daño por la devolución a Hacienda por parte de su hijo del dinero defraudado antes de que se iniciara el juicio.
Pese a esta decisión judicial, por fraude al fisco, en España creen que el jugador no tendrá que cumplir prisión efectiva.
Messi dejó de pagar a la Hacienda española un total de 4,1 millones de euros correspondientes a impuestos de 2007, 2008 y 2009. Según el Supremo, Messi conocía “inequívocamente” su obligación de tributar los ingresos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen.
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