Cómo se resolvió la misteriosa desaparición del autor de “El Principito”, Antoine de Saint-Exupéry

Antoine de Saint-Exupéry

FOTO: AFP

En 1943, a los 43 años regresó a Europa para unirse a otros pilotos franceses libres que luchaban contra los nazis. Su último vuelo fue el 31 de julio de 1944 cuando despegó de una base en Córcega, una isla del sur de Francia, en un avión de reconocimiento, del cuál nunca regreso.

Si bien el autor de “El Principito” ,  Antoine de Saint-Exupéry era un reconocido aviador que participó en una misión de reconocimiento para la fuerza aérea del Francia Libre, lo cierto es que nadie supo cómo y cuándo había caído su avión.

Sin embargo, en 1998  un pescador encontró en aguas al sur de Marsella un brazalete que llevaba el nombre de Antoine de Saint-Exupéry y de su mujer, Consuelo, lo cuál se tomó como que el avión del escritor del libro infantil podría estar cerca, hundido en el Mediterráneo, consignó la BBC

Ni el gobierno francés ni su familia creyeron esta historia y pensaron que se había suicidado, debido a que el lugar donde se encontró el brazalete, era muy lejos de donde se suponía que debía volar.

Quien sí le creyó al pescador fue Luc Vanrell, un buzo francés quien decidió investigar y finalmente resolvió un misterio, aunque unos cuantos años más tarde.

Tras su exitosa novela  “Vuelo nocturno” publicada en 1931, después de la ocupación nazi el escritor se exilió en Estados Unidos con su esposa salvadoreña, Consuelo, y fue en Nueva York donde escribió “El principito”.

En 1943, a los 43 años regresó a Europa para unirse a otros pilotos franceses libres que luchaban contra los nazis. Su último vuelo fue el 31 de julio de 1944 cuando despegó de una base en Córcega, una isla del sur de Francia, en un avión de reconocimiento, del cuál nunca regreso.

Durante las siguientes 50 décadas, el destino del creador de “El Principito” se convertiría en un misterio para Francia y el mundo literario.

“Me sorprendió mucho que pudiera estar en el área de Marsella, ya que todos los historiadores habían dicho que se había perdido a unos 200 km de allí. Pero no era imposible, especialmente en tiempos de guerra”, analizó  Vanrell. 

El buzo dijo a la BBC que “lo que me pareció extraño fue que yo conocía los restos del avión donde el pescador había encontrado el brazalete. Fue una gran coincidencia y tuve que investigar“.

En mayo de 2000, Vanrell regresó al lugar donde el pescador había encontrado el brazalete y descendió 60 metros hasta donde sabía que estaban los restos. Le tomó 19 meses obtener un permiso oficial para continuar examinando los restos, ya que era ilegal alterarlos.

Solo entonces pudo localizar el número de serie, que coincidía con el del avión perdido.

En julio de 2006, después de tres años de leer mapas, entrevistar a posibles testigos de guerra y examinar el avión perdido, un colega alemán localizó a un anciano ex piloto de caza alemán llamado Horst Rippert, quienproporcionó la pieza final que faltaba en el rompecabezas.

“Creemos que el avión de Antoine de Saint-Exupéry fue visto por los alemanes y el piloto Horst Rippert despegó para interceptarlo. Al principio no pudo ver el avión de Saint Exupéry, pero más tarde cuando volvía hacia Marsella lo vio debajo de él, disparó a sus alas y lo derribó”, contó Vanrell.

Por su parte,  Rippert lo recordaba muy bien porque era el cumpleaños de su hermano y porque desde ese día siempre trató de demostrar que otro piloto era quien había derribado el avión.

“Eso fue porque Antoine de Saint-Exupéry era su héroe y durante muchos años lo atormentó la idea de que él era el responsable de su muerte”, afirmó.

 

En Cartas Notables escuchamos la última carta del escritor a su amor no correspondido, escúchala aquí

 

El autor de “El Principito” escribe una última carta a quien ha sido su no correspondido amor