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Las claves del conflicto entre Martín Vizcarra y el Parlamento en Perú

Martín Vizcarra FOTO: Presidencia de Perú.

Mientras que el mandatario decidió disolver el Congreso y llamar a elecciones, el Poder Legislativo arremetió con destituirlo y entregó las atribuciones presidenciales a la vicepresidenta Mercedes Araoz.

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1 Octubre, 2019

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El lunes, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, anunció la suspensión del Congreso y llamó a elecciones para el próximo 26 de enero para elegir un nuevo Parlamento, tras recibir una tercera negativa de confianza.

Sin embargo, 12 horas después, los parlamentarios decidieron suspender al mandatario y entregarle las atribuciones presidenciales a la vicepresidenta Mercedes Araoz.

Por su parte, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los comandantes generales del Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y de la Policía Nacional “reafirman en Palacio de Gobierno su pleno respaldo al orden constitucional y al presidente” Vizcarra, informó la cuenta de Twitter de presidencia.

Dos presidentes y un Congreso disuelto es lo que se vive esta jornada en el vecino país, que ha estado marcado en los últimos años por los escándalos de corrupción del caso Odebrecht, que llevó a prisión a tres ex presidentes y a un ex mandatario al suicidio, Alan García.

¿Los motivos de la disolución del Parlamento?

A través de un mensaje televisado, Vizcarra explicó que con la disolución del Congreso busca “dar un fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido que Perú crezca al ritmo de sus posibilidades”

Esto tras la negativa del Congreso a la cuestión confianza para realizar cambios en el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional (TC).

El gobierno planteó esta cuestión de confianza, la tercera en menos de un año, porque consideraba que el proceso de selección no era transparente y no garantizaba la división de poderes en la nación.

El actual Congreso fue elegido en 2016 para un periodo que terminaba en 2021.

 

¿Cuándo comenzó esta crisis?

El conflicto entre el Gobierno y el Congreso comenzó en las elecciones de 2016, cuando el partido fujimorista Fuerza Popular logró la mayoría parlamentaria.

Ese partido era dirigido por Keiko Fujimori, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva por acusaciones de lavado de dinero. Vizcarrra ha acusado a Fuerza Popular de tratar de usar las instituciones democráticas para su beneficio personal.

Asimismo, se acusa que el conglomerado político ha usado su mayoría parlamentaria para hacerse con el control del Tribunal Constitucional.

Tras el escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht, que en 2018 le costó el cargo al presidente Pedro Pablo Kuczynski y llevó a la asunción de Vizcarra, quien era su  vicepresidente, el actual mandatario a puesto medidas para evitar este tipo de delitos lo que lo ha enfrentado con el Parlamento.

 

¿Los escenarios que enfrenta Perú?

Un hecho similar a lo que está viviendo actualmente Perú ocurrió en 1992, cuando el entonces presidente Alberto Fujimori alegó obstrucción del Parlamento en temas de seguridad y economía.

Los detractores del entonces mandatario sostuvieron que la medida tomada por él buscaba tapar las investigaciones de corrupción en su contra y consolidar su poder.

Sobre la situación actual, la Constitución establece que tras la disolución del Parlamento  las elecciones para conformar un nuevo Congreso deben realizarse dentro de los cuatro meses siguientes a la disolución.

Tras la elección del Parlamento, este puede censurar al Consejo de Ministros o negarle la cuestión de confianza después de que el presidente del ente haya expuesto los motivos de la suspensión parlamentaria.

En el caso de que las elecciones no sean realizadas en la fecha prevista  “el Congreso disuelto se reúne de pleno derecho, recobra sus facultades, y destituye al Consejo de ministros”, sostiene la Constitución.

Sobre la gestión de Mercedes Araoz como “presidenta en funciones” este podría quedar vacante por  “su permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso”.

Sin embargo, según la publicación en el diario oficial, el nombramiento de Araoz al mando de país no sería factible debido a que “carece de validez y eficacia jurídica todo acto relativo a la función parlamentaria realizado por los congresistas cuyo mandato ha sido revocado”.

 

Fuentes BBC y El Comercio

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