Presupuesto 2023: Se aplicará cambio metodológico para ajustarse a la realidad fiscal

Una de las etapas claves para la elaboración del Presupuesto 2023 iniciará el próximo lunes 25 de julio, la cual será la primera de la administración de Gabriel Boric.

Aquí el ministro de Hacienda, Mario Marcel se reunirá con los expertos convocados donde se tomará en consideración el cálculo del PIB tendencial y precio del cobre de largo plazo, variables consideradas transcendentales para estimar los ingresos estructurales que tiene el fisco y, por ende, el espacio para el crecimiento del gasto público el próximo año.

“Esta es una etapa fundamental para el proceso de formulación del Presupuesto 2023, de la que derivarán los parámetros estructurales de PIB Tendencial y precio del cobre de mediano plazo que serán insumos para el cálculo del Balance Cíclicamente Ajustado (BCA). Este permite calcular los ingresos que recibirá el Estado aislándolos del ciclo económico para definir el espacio de gasto con que se cuenta”, señaló Marcel.

Nueva metodología

Hacienda les presentará a los expertos una nueva metodología, la cual se comenzará a aplicar desde este año, la cual consiste en medir el PIB potencial no minero y excluyendo al PIB minero.

Esta decisión se tomó siguiendo las recomendaciones que entregó el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), producto de las fuertes oscilaciones que muestra el producto minero, afectado por variables como el clima, y las dificultades metodológicas para separar shocks transitorios de permanente.

Según La Tercera, un conocedor de este cambio explicó que la metodología actual estaba entregando una brecha positiva (diferencia del PIB tendencial y efectivo), eso indica que el PIB efectivo está por debajo del PIB tendencial.

Lo anterior no puede ser, porque la economía el año pasado creció cerca de 12%, pero a la misma vez, se está generando inflación, lo que no debería suceder porque supuestamente la economía estaba creciendo bajo el potencial.

Ministerio de Hacienda

Con estos cambios que se aplicarán la brecha será negativa, es decir, el PIB efectivo crece sobre la capacidad de tendencia de la economía, lo que es consistente con la inflación que registra la economía.

¿Qué implicancias tiene este cambio?

Quienes conocen la metodología explican que esta nueva fórmula implicará un menor espacio para el crecimiento del gasto para 2023, pero es una modificación que se ajustará más a la realidad fiscal del país e invita a una mayor responsabilidad fiscal. Reducen las holguras fiscales y las brechas de PIB efectivo y potencial se deberían ir reduciendo hacia mediano plazo.

Respecto a cuánto podrá crecer el PIB tendencial no minero, algunas estimaciones preliminares apuntan a un crecimiento del orden de 1% y 2%, mientras que para el gasto la expansión podría ser del orden de 2%.

“Acorde con las perspectivas más debilitadas de la inversión y una productividad que por ahora no se ve mejorando de forma sustancial, proyectamos un PIB tendencial de 1,8%”. Con ello, el experto prevé que “el gasto público no debiera crecer más allá de 1%, algo bajo lo contemplado en el Informe de Finanzas Públicas, entendiendo que prevemos un crecimiento tendencial que debiera ser revisado a la baja. Esto reconoce una inversión más debilitada de lo previsto hacia los próximos años”, explicó Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, en La Tercera.