En 1995, April Burrell tenía 21 años cuando comenzó a desarrollar psicosis con alucinaciones visuales y auditivas, y perdió la capacidad de comunicarse o cuidar de sí misma. Tras 20 años de estar diagnosticada con esquizofrenia “despertó”, lo que se transformaría en un esperanzador caso clínico que puede mejorar la psiquiatría.
Burrell fue diagnosticada con n esquizofrenia grave, “una enfermedad mental a menudo devastadora que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial y puede afectar drásticamente la forma en que los pacientes se comportan y perciben la realidad”, explicó el medio.
La catatonía que sufría April es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por alteraciones motoras y de conciencia como hiperactividad, alucinaciones, imposibilidad de relacionarse y más. Puede ser causada por diferentes trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, o a trastornos médicos, como enfermedades autoinmunes.
Sander Markx, director de psiquiatría de precisión en la Universidad de Columbia, conoció a April en los 2000 en el Pilgrim Psychiatric Center, un hospital psiquiátrico donde era visitante.
El especialista explicó al medio que cuando la conoció: “Ella solo miraba y se quedaba parada allí (…) Ella no se duchaba, no salía, no sonreía, no se reía. Y el personal de enfermería tuvo que maniobrarla físicamente”. April estaba encerrada en su propio mundo, o solo podía dibujar garabatos, conversaba sobre lo mismo, no podía reconocer a su familia y rechazaba el contacto físico.
Desde que Markx conoció a April, le sugirió a su equipo de investigación pasar tiempo con los pacientes del Pilgrim.
El “despertar” de April Burrell
Tras 18 años, la paciente no mostraba signos de mejora. Ante esto, Markx reunió a especialistas de todo el mundo para averiguar qué estaba pasando y luego de realizarle exámenes físico se dieron cuenta que no solo tenía esquizofrenia, también tenía Lupus.
En esta enfermedad, el sistema inmunológico del cuerpo ataca erróneamente los tejidos sanos, lo que puede provocar inflamación y daño en diferentes partes del cuerpo, como las articulaciones, la piel, los riñones, el corazón, los pulmones y el cerebro.
Su análisis de sangre mostró que April presentaba esta enfermedad y su sistema inmunológico estaba atacando su cuerpo. Los escáneres cerebrales mostraron que los anticuerpos estaban dañando los lóbulos temporales, áreas del cerebro relacionadas con la esquizofrenia y la psicosis.
Tras esto, el equipo comenzó a tratar el sistema inmune descontrolado que presentaba April y al cabo de uno a dos meses mostró signos de mejora. Ahora podía dibujar figuras que demostraban un avance cognitivo, pero su psicosis se mantuvo.
El equipo perdía la esperanza cuando un día Markx entró a la habitación y según no entendía lo que veía: “No se parecía a la persona que había conocido durante 20 años y había visto tan afectada”, dijo a The Washington Post. Tuvo que mirar dos veces para darse cuenta que era April que había despertado después de 20 años.
Según el famoso libro y película Despertarse (Awakenings, en inglés)de Oliver Sacks, el “despertar” ocurre cuando pacientes catatónicos, que están desconectados de la realidad, recuperan la conciencia y la capacidad de respuesta.