Estudio revela que contaminación lumínica podría tener riesgo de Alzheimer en jóvenes
Mientras tanto, los investigadores recomiendan adoptar medidas preventivas simples, como el uso de cortinas opacas o antifaces para dormir, especialmente para quienes residen en zonas con alta contaminación lumínica.
Un estudio reciente ha descubierto una preocupante relación entre la exposición a la contaminación lumínica nocturna y un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer en personas jóvenes. La investigación, realizada por expertos de la Universidad de Harvard, sugiere que la luz artificial durante la noche altera los ritmos circadianos, lo que afecta funciones cerebrales clave, como la memoria y el aprendizaje.
El estudio reveló que los jóvenes expuestos a altos niveles de luz nocturna tienen mayor probabilidad de experimentar deterioro cognitivo en etapas tempranas de la vida. Estos hallazgos resaltan la importancia de regular la iluminación urbana y doméstica para proteger la salud neurológica, particularmente en ciudades con alta contaminación lumínica.
La investigación, dirigida por el Dr. Robin Voigt-Zuwala, profesor asociado en el Rush University Medical Center, utilizó datos satelitales para medir la intensidad de la luz nocturna en Estados Unidos entre 2012 y 2018.
Mayor riesgo en jóvenes
Los resultados revelaron que la prevalencia de Alzheimer era considerablemente más alta en áreas con mayor iluminación nocturna en comparación con las zonas menos contaminadas por la luz.
Este vínculo fue particularmente evidente en individuos menores de 65 años, para quienes la exposición a la contaminación lumínica resultó ser un factor de riesgo más significativo que otros, como la obesidad, la depresión o el abuso de alcohol.
Recomendaciones
Los autores del estudio subrayan la importancia de considerar tanto la luz exterior como la emitida por dispositivos electrónicos en futuras investigaciones sobre el riesgo de Alzheimer. Clifford Segil, neurólogo del Providence Saint John’s Health Center, ha señalado la necesidad de más estudios para confirmar estos hallazgos y evaluar si la exposición nocturna a la luz debe ser incluida como un factor de riesgo para la demencia.
Mientras tanto, los investigadores recomiendan adoptar medidas preventivas simples, como el uso de cortinas opacas o antifaces para dormir, especialmente para quienes residen en zonas con alta contaminación lumínica.