“Prácticas del culo”: El cuestionado taller de baile del ministerio de Cultura

La actividad, que combina técnicas de twerk, funk brasileño y danza contemporánea con un enfoque descolonial, fue difundida con logos institucionales del PAOCC y de la Red de Salas de Teatro de la Región Metropolitana, red que recibió $139.509.995 en el marco del financiamiento correspondiente a 2025.
Los diputados Miguel Mellado y Carla Morales de Renovación Nacional cuestionaron el uso de fondos públicos y solicitaron formalmente a la Contraloría General de la República una auditoría al Programa “Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras” (PAOCC), dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La petición surgió a raíz de la realización del taller “Prácticas de Culo: práctica de movimiento pélvico freestyle, improvisación con enfoque descolonial, con un abordaje somático, sensible y gozoso”, promovido por la organización Espacio Vitrina.
La actividad, que combina técnicas de twerk, funk brasileño y danza contemporánea con un enfoque descolonial, fue difundida con logos institucionales del PAOCC y de la Red de Salas de Teatro de la Región Metropolitana, red que recibió $139.509.995 en el marco del financiamiento correspondiente a 2025.
La auditoría
Aunque no hay evidencia de un financiamiento directo al taller, los diputados mencionaron que “sí se puede evidenciar un apoyo financiero indirecto en las imágenes de publicidad del logo respectivo del programa, así como también, el correspondiente a la Red Salas de Teatro Región Metropolitana”.
En el oficio dirigido a la contralora Dorothy Pérez, los parlamentarios señalaron que el fin de esto es determinar si los fondos asignados se ajustan a los fines públicos y a los objetivos establecidos por el programa.
Además, exigen verificar si las actividades realizadas por las entidades beneficiarias se ajustan al espíritu del programa, que financia programación cultural continua y de interés público.
Por otra parte, el oficio solicita que la Contraloría dicte instrucciones claras respecto del uso de logos institucionales en actividades privadas, a fin de evitar confusión sobre el respaldo estatal de ciertas iniciativas culturales.
Objetivo del taller
La convocatoria al taller explicita que su objetivo es “politizar el cuerpo desde una perspectiva que desafía las normativas coloniales y estéticas tradicionales, proponiendo un reencuentro con el goce, la grasa y la sensualidad como formas legítimas de expresión cultural”, lo que ha generado reparos desde la oposición.
En este sentido, Miguel Mellado, jefe de bancada de RN, sostuvo que “lo que cada uno haga en su tiempo libre no le concierne al Estado, pero cuando se utilizan recursos públicos destinados a cultura para financiar indirectamente cuestiones que no tienen nada que ver con ella, se cruza un límite peligroso”.
En esa línea, criticó lo que considera una contradicción del Gobierno “cuando se recortan recursos para seguridad y otras prioridades ciudadanas, que el Gobierno termine patrocinando talleres como ‘Prácticas de Culo’ es una bofetada para las miles de víctimas de la delincuencia”, agregó.
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