Tenía apenas 11 años y más de 100 mil seguidores en redes sociales. Yaqeen Hammad se convirtió en la influencer más joven de la Franja de Gaza, no por hablar de moda o maquillaje, sino por enseñar, con ternura y resiliencia, cómo sobrevivir a los horrores de la guerra. Murió el pasado 23 de mayo, tras un bombardeo israelí que impactó su casa en la zona de Al-Baraka, en Deir al-Balah, en el centro de Gaza.
A través de su cuenta de Instagram, @yaqeen_hmad, compartía consejos para resistir en medio de la guerra: dónde encontrar ayuda humanitaria, cómo cocinar sin gas o improvisar un refugio. Sus publicaciones, siempre con una sonrisa, daban consuelo y anhelo entre tanta destrucción.
“Intento llevar un poco de alegría a los demás niños para que puedan olvidar la guerra”, escribió en una de sus publicaciones.
Yaqeen colaboraba con Ouena, una organización de ayuda humanitaria, junto a su hermano mayor, Mohammed. Repartían ropa, juguetes, helados. En cada entrega, ella bailaba y reía con los niños. Era, para muchos, un símbolo de esperanza.
Según el Ministerio de Salud palestino, más de 15.000 niños han muerto en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí tras el ataque de Hamás en octubre de 2023. Yaqeen fue una más en esa dolorosa cifra, pero su historia ha resonado más allá de las fronteras.
En su última publicación, subida el mismo día de su muerte, mostró una pequeña cosecha de tomates. La acompañó con un mensaje que, hoy, resuena como su legado escrito: “El viernes, en medio del asedio y la hambruna, no olvides ayudar.”