El 24 de junio, una gran montaña de botellas plásticas cubrió la Plaza de Bolívar en Bogotá. La escena, que parecía una piscina de envases vacíos, fue organizada por más de 30 asociaciones de recicladores.
Fue una acción simbólica para mostrar la crisis que enfrenta el gremio. En total, reunieron 12 toneladas de plástico tipo PET, recolectadas durante dos semanas por unos 2.000 recicladores.
Si ese material se vendiera en el mercado actual, generaría solo 13 millones de pesos. Esto significa que cada reciclador habría ganado unos 6.500 pesos por todo ese trabajo.
Gastos altos, ganancias mínimas
Los recicladores explicaron que el problema no es nuevo, pero sí cada vez más grave. El costo de recolectar, clasificar, lavar y transportar el PET supera los 2.300 pesos por kilo. Sin embargo, el precio de compra apenas llega a 1.200 pesos.
Esto genera una pérdida promedio de 1.150 pesos por kilo, según datos de la Asociación Nacional de Recicladores. Hace dos años, el kilo de PET se vendía a más del doble: entre 2.800 y 3.000 pesos.
“Les estamos haciendo el trabajo”
Martha Elena Iglesias, de la Asociación de Recicladores de Antioquia, fue una de las voceras del evento. Dijo: “Queremos mostrar que si no fuera por nuestro trabajo, toda esta cantidad de materiales, como las botellas con las que hoy llenamos la plaza, estarían rebosando los rellenos sanitarios y acortando su vida útil”.
Delegaciones de recicladores llegaron desde distintas regiones del país: La Guajira, Córdoba, Cesar, Magdalena, Cali, Popayán, Pasto, el Eje Cafetero, Santanderes y Bogotá. Iglesias agregó: “Durante muchos años hemos rescatado materiales de la basura para ponerlos en la industria […] Los precios de los materiales siempre han ido cayendo, nunca compensan el trabajo que hacemos”.
También mencionó que otros materiales reciclables enfrentan la misma situación. El vidrio, por ejemplo, no supera los 200 pesos por kilo desde hace más de 20 años. Y advirtió: “Les estamos entregando materiales ferrosos y no ferrosos. Este es un llamado a toda la industria del reciclaje: les estamos haciendo el trabajo y es hora de que lo reconozcan”.
¿Qué exigen los recicladores?
Nora Padilla, presidenta de la Asociación Nacional de Recicladores de Colombia, explicó el objetivo de la protesta: “Es una acción demostrativa: una piscina llena de botellas PET […] Es una forma de evidenciar la magnitud de nuestro trabajo y lo que pasaría si no existiéramos”.
Entre las demandas más urgentes están:
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La creación de un fondo económico financiado con el impuesto al plástico de un solo uso.
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Políticas públicas claras que regulen el precio de los materiales reciclables.
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Reconocimiento legal y económico del trabajo del reciclador.
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Acceso a salud, pensiones y sueldos dignos.
Una labor esencial, aún invisibilizada
Con esta protesta, los recicladores dejaron claro que su trabajo es vital para la gestión ambiental en las ciudades. Al mismo tiempo, lanzaron un mensaje fuerte al Gobierno y a la industria: la sostenibilidad no es posible sin justicia social.
