Anna Wintour deja Vogue tras más de cuatro décadas

Wintour comunicó la noticia a su equipo y el editor de la revista la confirmó, marcando así el cierre de uno de los capítulos más influyentes en la historia editorial de la moda contemporánea.

Esta mañana, después de casi cuatro décadas al mando de Vogue Estados Unidos, Anna Wintour anunció que dejará su histórico cargo como editora en jefe de la icónica revista de moda.

Wintour comunicó la noticia a su equipo y el editor de la revista la confirmó, marcando así el cierre de uno de los capítulos más influyentes en la historia editorial de la moda contemporánea.

“Cualquiera que trabaje en el campo creativo sabe lo esencial que es no dejar nunca de crecer en tu propio trabajo. Cuando me convertí en editora de Vogue, estaba ansiosa por demostrar a todos los que pudieran escucharme que había una nueva y emocionante manera de imaginar una revista de moda americana”, dijo Wintour a su equipo de trabajo. 

“Ahora, encuentro que mi mayor placer es ayudar a la próxima generación de editores apasionados, listos para asaltar el campo con sus propias ideas, apoyados por una visión nueva y emocionante de lo que puede ser una gran empresa de medios de comunicación. Y ese es exactamente el tipo de persona que debemos buscar ahora para ser HOEC de Vogue Estados Unidos”, agregó.

Wintour, reconocida mundialmente por su corte bob, sus inseparables lentes oscuros y su inquebrantable criterio estético, asumió la dirección de Vogue en 1988.

Desde entonces, transformó radicalmente la revista, expandiendo sus fronteras más allá de la alta costura. Bajo su liderazgo, Vogue se convirtió en una plataforma cultural que entrelazó moda con política, arte, entretenimiento y temas sociales, consolidándose como referencia global en estilo y tendencias.

No es una despedida definitiva

Aunque deja el puesto editorial más emblemático del grupo, Wintour no se aleja del todo: continuará ligada a Condé Nast, la empresa matriz de Vogue, como directora global de contenido y directora artística. De este modo, su influencia aún se hará sentir dentro del conglomerado mediático.

Uno de los legados más visibles de Wintour ha sido su rol como presidenta de la Gala del Met, evento que convirtió en un fenómeno de la moda y la cultura pop. Bajo su dirección, esta gala benéfica pasó a ser mucho más que una pasarela de celebridades, hoy es una vitrina de creatividad, extravagancia y una de las noches más esperadas del año por la industria.

A lo largo de los años, también ha impulsado una mayor diversidad e inclusión en la moda, aunque su figura no ha estado exenta de polémicas, especialmente por las críticas que apuntan al elitismo que aún rodea a Vogue.