Cuando a Al Capone le remordió la conciencia

1947 – . En medio de la efervescencia emocional, y tras más de 15 años en prisión, Al Capone está débil y con la cabeza deterioradísima por la sífilis que contrajo y, finalmente, lo llevará a la muerte. Arruinado le han concedido abandonar Alcatraz y el gánster más temido y más popular de todos los tiempos, se ha recluido en su casa en Palm island, Miami Beach. Desde ahí le escribe a su hijo, Sonny una carta en la que parece arrepentirse de todo, o de mucho, en un gesto inédito para sus estándares. Ena la voz, Bárbara Espejo.