Isidora Fuenzalida: “En Chile, por una tradición católica, con un concepto de caridad se ha realizado una filantropía de bajo perfil”

La coordinadora de investigación del CEFIS de la U. Adolfo Ibáñez conversó con Héctor Soto y Eliana Rozas sobre los bajos índices de inversión en filantropía que tiene Chile. Que estos datos no sean tan buenos en el fondo es bueno, porque invita a nuevos donantes”, dijo. https://www.duna.cl/media/2018/05/17306_TERAPIA-JUEVES-10-MAYO.mp3?_=1

Isidora Fuenzalida, coordinadora de investigación del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales de la Universidad Adolfo Ibáñez, conversó en Terapia Chilensis sobre la baja inversión en filantropía que tiene Chile, según un informe global entregado por la Universidad de Harvard.

“Creemos que estos datos son alentadores. Que no sean tan buenos en el fondo es bueno, porque invita a nuevos donantes. Además, esta primera foto que tomamos nos permitió ver que es un sector que ha tenido un creciente desarrollo en los últimos diez años“, dijo.

La socióloga realizó la distinción entre dos formas de hacer filantropía, y destacó que esta actividad puede permitirle a las empresas obtener retornos en cuanto a su imagen corporativa y otros aspectos.

“En la filantropía participan distintos actores y cada uno tiene motivaciones distintas. Tenemos a las personas individuales que por su condición, de no tener que rendir cuentas a nadie, pueden tener una filantropía más altruista, de buscar bienestar social sin querer algo cambio. Por otro lado, las empresas que tienen que rendir cuentas, en el fondo están más limitadas, y no es de extrañarse que busquen algún retorno”, aseguró.

“La idea en la filantropía empresarial es transitar desde una filantropía más ‘marketera’ a una más de valor compartido, porque eso genera más sostenibilidad a la empresa en el tiempo”, agregó.

Por otro lado, Fuenzalida remarcó que Chile está muy lejos de de alcanzar los niveles de inversión filantrópica de países que ya tienen una cultura desarrollada al respecto. Y señaló que esto se debe, en parte, a una tradición religiosa. 

“Nunca vamos a ser igual a Estados Unidos. Ellos tienen una cultura filantrópica histórica y cultural donde la categoría de empresario filántropo existe. Aquí por una tradición más católica, con un concepto desde la caridad, se ha realizado una filantropía más de bajo perfil”, concluyó.