De Camille a Rodin
1890- Solía quedarse ahí, clandestina Claudel, mientras él salía a hacer su vida pública o largos viajes. Hablándole de usted, intenta de todos modos encender el deseo de su maestro y cariño malo atroz.
1890- Solía quedarse ahí, clandestina Claudel, mientras él salía a hacer su vida pública o largos viajes. Hablándole de usted, intenta de todos modos encender el deseo de su maestro y cariño malo atroz.
1883 – Camille Claudel, se siente orgullosa y fascinada de comenzar a trabajar y colaborar en el taller del célebre escultor. Aguste Rodin. Se fascinó él con la belleza de la joven veinteañera, la hizo su ayudante, su musa, su amante. La invitó a trabajar en sus principales proyectos, pero también la atormentaba.
1973 – El 11 de septiembre Salvador Allende se quita la vida en La Moneda en llamas, le ordenan a la ciudadanía que no salgan de sus casas y con un golpe militar comienza la dictadura en Chile. Al día siguiente, sólo en su pieza en La Serena, en un bloc con membrete de la Universidad de Chile, Jorge Peña Hen, el músico, director, fundador de las orquestas infantiles con las que pretendía dar más oportunidades y más libertad a los niños chilenos, se sentó a escribir la que sería su carta de despedida con una letra pequeñísima, encogida y triste. En la voz, Bárbara Espejo
1796- Napoleón Bonaparte se ha casado con Josefina, una de las relaciones más reconocidamente tormentosas. La misma noche de bodas, Napoleón parte a invadir Italia al mando del ejército francés. A la distancia, Josefina lograba apaciguar el carácter y conservar el cariño del general con sus cartas, que eran pocas y cortas para las necesidades de Il Corso que desesperaba en las suyas y le decía cosas como estas. Un espacio de Bárbara Espejo.
1931- Nikola Tesla, el genio de los relámpagos, padre de la corriente alterna que había asegurado: La electricidad soy yo, cumplía 75 años. No creyó nunca en los postulados de Marie Curie. Tampoco en los de Einstein, de hecho, declaró una vez que “Einstein es el mensajero de la época de ruido y de furia. Voy a escribirle y tratar de explicarle que el éter existe y que sus partículas son las que mantienen el universo en armonía y la vida en la eternidad”. No se supo si efectivamente le escribió y le planteo sus diferencias al Premio Nobel alemán pero si hay registro de que Einstein, con ironía o franca estima, le envió una nota para su cumpleaños. Un espacio de Bárbara Espejo.
1955 – Mentes extraordinarios intercambian cartas. Primero dispara el premio nobel, filósofo, ensayista, matemático, historiador y crítico social Bertrand Russel. El destinatario de su carta es, nada más y nada menos que Albert Einstein. Un espacio de Bárbara Espejo.
1933 – Casi con la dedicación que le escribían a sus maridos, Frida Kahlo y Georgia O’Keeffe fueron capaces de cartas iluminadas como esta en que la madre del autorretrato latinoamericano le escribe a la artista de las flores y el desierto norteamericano, luego de que ha sufrido una crisis nerviosa y los doctores le han recomendado dejar de pintar. La Kahlo, que de sufrir sabía, le dice… Un espacio de Bárbara Espejo.
1968- 9 años antes, era primavera en Venecia cuando se conocen el magnate, Aristóteles Onassis, y la divina, María Callas. Un amor apasionado y tortuoso como de tragedia griega y ese año 68 es el final definitivo. En enero, desconociendo lo que venía o no queriendo verlo, María le escribe. Un espacio de Bárbara Espejo.
1983 – La brillante líder de Sonic Youth, Kim Gordon, ha transitado ya por diferentes caminos del arte y luego de encontrar unos videos de los carpenters que utilizan incluso en algunas grabaciones de la banda, se decide a escribirle una carta a la artista que por años escuchó. Solidariza con ella, intenta entender su pesar y su condición parafraseándola, ofrecerle comprensión, refugio o alivio, mucho después. Un espacio de Bárbara Espejo.
1923 – En uno de los grandes salones de la ciudad, un joven escritor ruso exiliado de su patria se desvanece de encanto ante una chica que lo reconoce y le recita uno de sus poemas. Vladimir Nabokov se enamoró de Vera Slonim ese mismo día y para siempre. A poco de conocerla le escribe… Un espacio de Bárbara Espejo.