La coronación Isabel II
16 años después, un 2 de junio de 1953, aquella niña emocionada se transformaba en la nueva joven soberana de todos los británicos. Su padre había fallecido inesperadamente un año antes, a los 56 años, a causa de una trombosis coronaria, por lo que la joven Isabel debió hacerse cargo del destino de toda una nación, cuando tenía solo 25 años de edad.