La atormentada carta de una profesora que se rindió ante la falta de respeto de sus alumnos y apoderados

Julie Marburger realizó una sentida publicación en Facebook que ya suma 430.000 compartidos.

Julie Marburger, una profesora de Texas (EE UU), publicó en Facebook un sentido comunicado respecto a la situación que vive día a día en su lugar de trabajo. Se trata de una reacción desesperada ante actitudes de alumnos y apoderados que la han dejado “emocionalmente incapacitada”.

Los hechos, que según relata, se han presentado constantemente durante los dos años que lleva en su puesto, han terminado por obligarla a tomar la decisión de dejar su carrera como docente una vez terminado el periodo escolar del 2018.

“Ya he tomado la decisión de dejar la enseñanza a finales de este año y, hoy, e incluso hoy no sé si aguantaré tanto tiempo”, confesó.

El post, que además muestra fotos de la destrucción de materiales educativos que ella misma ha donado, ha sido compartido 430.000 veces y suma comentarios como “Gracias por estar de pie como profesora, lo siento por tus sueños”.

“Estoy contigo. Me lees la mente. Estuve exactamente en tus zapatos ayer. Me fui llorando también y la mayoría de los niños me vieron. Muchos de ellos simpatizaron, pero algunos aplaudieron y dijeron que estaban felices de que me fuera y caminara llorando. Yo, como tú, paso unas 20 horas fuera del tiempo de contrato por semana haciendo todo lo posible para ser la mejor maestra posible y gastando cientos de dólares de mi propio bolsillo todos los años para tener los suministros que necesito para brindarles a estos niños la mejor experiencia educativa posible. Pensé que podría pasar otras 7 semanas. Pero después de ayer no estoy segura. Me tomaré hoy y mañana para descubrir mis opciones. Te tendré en mis oraciones. Por favor haz lo mismo por mi”, comentó una colega.

Revisa la carta completa:

Dejé el trabajo temprano hoy tras un incidente con un padre que me me dejó emocionalmente incapacitada para seguir con mi día. Ya he tomado la decisión de dejar la enseñanza a finales de este año y, hoy, e incluso hoy no sé si aguantaré tanto tiempo. Los padres se han vuelto demasiado irrespetuosos y, sus hijos, aún peores. La Administración siempre parece equivocarse de lado al tratar de mantener feliz al padre, lo que me deja sin opciones para hacer el trabajo para el que me contrataron… enseñar a los niños.Incluyo fotos que tomé en mi clase en los últimos dos días. Así es como queda mi aula regularmente después de que mis estudiantes pasen todo el día allí. Ten en cuenta que muchos de los artículos dañados o destruidos por mis estudiantes son mis posesiones personales o que compré yo misma, porque no tengo presupuesto para las clases. Ya he tenido suficiente desprecio por mi propiedad personal y escolar y estoy trazando una línea por la multitud de comportamientos que estoy tolerando. Desafortunadamente, un padre pensó hoy que estaba mal por mi parte responsabilizar a su hijo por su comportamiento y decidió decírmelo de una forma muy desagradable delante de su hijo.

Los boletines de notas salen esta semana, y casi la mitad de mis alumnos suspenden debido a que no han cumplido múltiples objetivos. La mayoría de estos estudiantes y sus padres no se han preocupado por esto en los últimos tres meses, aunque se le han enviado los informes semanales a sus correos electrónicos y se les ha llamado por teléfono. Pero probablemente voy a pasar toda esta semana, y la semana que viene, recibiendo llamadas y correos electrónicos de padres furiosos, queriendo saber por qué suspendí a su hijo. Mi director me va a exigir explicaciones de por qué suspendí a tantos alumnos sin darles mi apoyo, a pesar de que he hecho prácticamente todo menos hacerles el trabajo. Y el comportamiento en mi clase se va a deteriorar aún más. Estoy esperando esto, porque es lo que ha sucedido al final de cada trimestre hasta ahora.

Nunca he oído hablar de una profesión en la que la gente pusiese tanto de su corazón y su alma, usando tiempo y recursos de su hogar y familia, y recibiendo a cambio un resultado tan insultante.

Los docentes son algunas de las personas más amables y generosas que he conocido, sin embargo, son tratadas de manera irrespetuosa por todos lados. La mayoría de los padres no soportan pasar más de un par de horas al día con su hijo, pero pasamos 8 con los suyos y otros 140 como él. ¿Es demasiado pedir un poco de cortesía y una conversación civil?

Siempre ha sido un sueño, desde que tengo uso de razón, tener una clase propia, y ahora mi corazón está destrozado por haberse desilusionado tanto en estos dos cortos años. Esto es casi todo lo que escucho de otros profesores, y están dejando la profesión en masa. Habrá una crisis docente en este país antes de que hayan pasado demasiados años a menos que el abuso de maestros se detenga.

La gente TIENE que dejar de mimar a sus hijos. Es un problema que se extenderá a través de nuestra sociedad como un incendio forestal. No es justo para la sociedad, y lo más importante, no es justo para los niños enseñarles que está bien. No les servirá para una vida exitosa y feliz.

Muchos dirán que no debería publicar tales cosas en las redes sociales … que debería promover la educación y ser positiva. Pero ya no me importa. Cualquier pasión por este trabajo que una vez tuve me la han arrancado por completo. Quizás pueda ser la voz de la razón. ESTO TIENE QUE PARAR.

Actualización:

¡Gracias a todos por vuestras palabras de apoyo! Me siento un poco conmocionada por la atención que he recibido, por lo menos. Esto es algo que no tenía forma de anticipar y me tomó algunos días llegar a un acuerdo.

Nunca tuve la intención de ser un altavoz de nada. No soy la más cualificada para hacerlo, y ciertamente no soy la mejor profesora que hay, ni mucho menos. Pero obviamente mis palabras, pronunciadas con desesperación ese día, han tocado la fibra sensible de muchas personas. Mi bandeja de entrada de Facebook está inundada con comentarios de docentes y otras personas de todo el mundo con muestras de apoyo a mi publicación.

Si pudiera volver atrás, podría haber dicho algunas cosas de manera diferente. Por un lado, habría señalado que tengo muchos estudiantes increíbles, trabajadores y respetuosos que se presentan todos los días y dan lo mejor de sí mismos y también a muchos padres comprensivos y afectuosos. Se lo agradezco mucho y espero no haberles ofendido. Pero mi frustración también fue en su beneficio. Porque las acciones de algunos están obstaculizando su experiencia educativa.

Creo que este ‘post’ ha resonado tanto porque habla de tres cuestiones principales que debemos abordar como sociedad: Primero, el sistema educativo tal como lo conocemos necesita reformas. Está roto y es inadecuado para nuestros hijos. En segundo lugar, tenemos que mantener a nuestros hijos a un nivel más alto de responsabilidad en todas las áreas. Inflar su éxito no aumenta la autoestima. Si así fuera, no tendríamos las tasas de suicidio adolescente más altas en la historia en este momento. En tercer lugar, nosotros, como sociedad, tenemos que volver a tratarnos unos a otros con buenos modales y respeto. Solo vamos cuesta abajo con el odio y los insultos. Nadie gana cuando la amabilidad muere.

Soy una mujer de fe y he reflexionado bastante esta semana sobre el bien que puedo aportar a este mundo gracias a esta experiencia. He decidido (tan pronto como sea posible) comenzar a bloguear mis sentimientos sobre todo lo anterior y espero que muchos de ustedes se unan a mí en la discusión. Si todos trabajamos juntos, podemos hacer los cambios que necesitamos para nuestro éxito colectivo.