La pandemia sirvió para el amor, así lo asegura una experta
“La gente está besando menos sapos”, fue una de las descripciones que hizo, ya que un primer filtro se haría a través de las videollamadas, sin tener que enfrentarse a la vida real debido a los confinamientos.
Helen Fisher, una antropóloga biológica estadounidense y reconocida mundialmente por estudiar el cerebro enamorado realizó una investigación en 5.000 solteros de Estados Unidos, donde destacó cambios positivos que la crisis sanitaria generó en las nuevas relaciones.
“Curiosamente, la pandemia ayudó al amor (..) Es un desastre para el mundo, claro, pero para el amor creó algo nuevo que probablemente sea algo muy bueno”, comentó la experta en entrevista con Infobae.
A sus 75 años, Fisher se casó con John Tierney, autor y ex columnista del New York Times en plena pandemia y practican el Living Apart Together, donde ella pasa cinco días a la semana con él y dos días vuelve a su hogar.
“Ayer estuve acá en mi casa. Salí con mis amigas en la noche, cenamos juntas y es genial. Hoy volveré donde mi marido, pasaré cinco días y después volveré acá”.
Además de su investigación, la doctora es antropóloga biológica e investigadora principal del Instituto Kinsey. Ha dado una serie de TED Talks y escrito seis libros sobre la evolución y el futuro del sexo, el amor, el matrimonio, las diferencias de género en el cerebro y cómo la personalidad de cada persona da forma a quién es y a quién ama. En Estados Unidos la describen como “la voz de autoridad en todo lo que respecta al amor”.
Aún así, con la pandemia encontró la oportunidad de investigar el amor y las relaciones en un contexto extraordinario, por eso estudió a 5000 solteros de Estados Unidos, donde descubrió que gracias a las videos llamadas, la gente tiene conversaciones más largas y significativas, con mayor apertura e intimidad.
“Antes de la pandemia las personas conocían a alguien por internet y después salían y se conocían. Pero ahora como la gente no puede salir hay una etapa nueva conocida como video-chatting. Entonces, la gente se sigue conociendo en internet pero está bastante tiempo haciendo videollamadas antes de conocer al otro en persona”.
Los participantes se mostraron menos interesados en su apariencia y en la de sus posibles parejas, y más interesados en si la persona era financieramente estable o tenía un trabajo de tiempo completo. A esto lo llamó Cita intencional.
“Estamos viviendo el Renacimiento de las citas. La gente está activamente buscando online para entrar en relaciones a largo plazo. El 50% de los que realizaron videollamadas se había enamorado de alguien online”.
“Lo hermoso es que con esta modalidad el sexo no es una opción. Puedes conocer a alguien sin tener que pensar si se toman de la mano, si uno acompaña al otro a la casa o no. Lo otro que ya no es necesario es el dinero. En una videollamada no tienes que decidir si gastar mucho en un lindo bar, o si solo vas a un café por 20 minutos. Los solteros están más interesados en realmente llegar a conocer a la persona que en affaires de una noche”, agregó.
“La gente está besando menos sapos”, describió. “La videollamada sirve para vetar, para ver si realmente van a querer salir o no. Descartan lo que no quieren para no perder tiempo, dinero y energía en conocer a alguien en persona”.