Ansiedad, trastornos e incluso carencias afectivas: La psicología detrás de las largas filas por entrar a Ikea

“La curiosidad es un factor muy importante en la conducta de las personas, y no solamente humanos sino muchos animales”, es parte también de las explicaciones al furor por la tienda.

Dos horas y media te demoras en recorrer por completo la tienda Ikea en el Open Plaza Kennedy, la primera de este tipo que llegó a Sudamérica y que abrió este recién pasado miércoles 10 de agosto.

Pero ante esta expectativa ocurrió algo ya visto, largas filas para poder entrar y comprar. Una conducta que ocurre por diversos factores.

“La curiosidad es un factor muy importante en la conducta de las personas, y no solamente humanos sino muchos animales. La curiosidad es algo muy característico, entonces como: mira hay esta cosa nueva ¿qué será? ¿cómo será?, entonces hay primero curiosidad, y claro uno quiere satisfacer la curiosidad lo antes posible, no en tres meses más”, explicó Pedro Maldonado, investigador del Instituto de Neurociencia Biomédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en La Tercera.

Por otro lado Felipe Mora, psicólogo de Vidaintegra, apunta a la competividad del ser humano: “Esta necesidad de especie de ser primeros, que se exacerba en medio de una sociedad con una serie de carencias, en donde no siempre podemos encontrar cobijo a esta necesidad”. Así uno puede decir “fui el primero en comprar en esta tienda”.

También apunta que hay algo de carencia afectiva. “Para muchas personas, comprar les mejora la autoestima y los ayuda a calmar sus frustraciones”.

Trastornos

La oniomanía es la “compra compulsiva”, un trastorno psicológico cuyo síntoma es un deseo desenfrenado por comprar sin una necesidad real, la que es frecuente en personas que padecen trastornos del estado de ánimo como depresión, baja autoestima, trastorno bipolar o trastorno límite de la personalidad.

Juan Pablo Westphal, psicólogo de Clínica Santa María, dice que no necesariamente todos quienes estuvieron ahí tienen un trastorno, pero sí hay muchos que pudieran tenerlos. Eso sí, también apunta a que el patrón común es la ansiedad. “Es una sensación muy desagradable, de la que todos tratamos de huir”.

“Muchos suplen nuestra necesidad de estar al aire libre, de salir de nuestras casas, de cambiar la rutina (…) Esto es un paseo, no una necesidad. Compro lo que me hace falta y me de vuelvo”, complementó Mora.