El proceso eruptivo del volcán Copahue en la Región del Biobío, que se inició el pasado 22 de diciembre, continúa en declinación.
Según el último reporte del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (OVDAS) y Sernageomin, en las últimas horas ha disminuido el número de sismos ocurridos en la zona, registrándose sólo dos temblores entre el viernes y sábado.
Tampoco se ha detectado emisión de cenizas y durante la noche del viernes no se observó incandescencia en el cráter que está activo.
No obstante, aún se registra una columna de gases de color blanco, con poca energía, que alcanza una altura de 450 metros y se dirige hacia el este.
De acuerdo al reporte, actualmente la zonas de mayor riesgo se circunscribe a 5 kilómetros alrededor del macizo, aunque la posibilidad de ocurrencia de lahares es baja ya que la laguna del cráter se evaporó.
Asimismo, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) mantiene alerta amarilla en la comuna de Alto Biobío y continúa el monitoreo del macizo ante una posible reactivación.
