China anunció nuevas medidas que buscan incentivar el comercio exterior para dinamizar la economía, después de que cayera un 7,3 % en los siete primeros meses del año.
Los cambios consistirán en la reducción de algunas tarifas de importación y exportación de productos y la liberación de servicios ligados al comercio exterior.
Esto se traducirá en una reducción de las tarifas en puertos, aduanas y centros de cuarentena, y también en la eliminación para fin de año de aquellas que no tengan una base legal.
Se eliminará la obligación de usar ciertos servicios innecesarios y se harán inspecciones sobre las aplicaciones de estas tarifas y de la ley antimonopolio.
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