Informe de expertos rechaza versión oficial sobre desparición de 43 estudiantes en México
Grupo convocado por le OEA considera que los estudiantes no deben darse por muertos sino por “desaparecidos”.
El grupo de expertos nombrado por la Organización de Estados Americanos (OEA) para estudiar la desaparición en México de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, a manos de narcos en colaboración con policías locales, presentó un informe en el que se cuestiona la versión oficial y sostiene que los jóvenes no fueron incinerados en el basurero de Cocula, Iguala, en el estado de Guerrero.
La tarea del grupo de expertosera contrastar las pesquisas oficiales y en su informe señalan que tienen “la convicción de que los 43 estudiantes no fueron incinerados en el basurero”, conclusión que se contradice con las confesiones de detenidos recogidas por la Procuraduría General de la República. Allí habñian señalado que los habían llevado a ese basurero en un camión y en una camioneta y que, al llegar, varios ya habían muerto por asfixia y que al resto los remataron a tiros. Según esos testimonios, habían confundido a los estudiantes con miembros del grupo rival Los Rojos.
El perito en incendios José Torero determinó que “no hay ninguna evidencia que indique la presencia de un fuego de la magnitud de una pira para la cremación de inclusive un sólo cuerpo”. El peritaje de fuego también señala “las limitaciones científicas y técnicas que tuvieron los estudios realizados hasta ahora (…), por lo que sus conclusiones son en su mayoría erradas”. La incineración de los 43 cuerpos, según los cálculos de Torero, hubiera requerido 30 toneladas de madera, 13 de neumáticos y unas 60 horas de combustión, mientras que los inculpados afirmaron que la hoguera duró de 10 a 15 horas.
“Toda la evidencia muestra que el mínimo incendio necesario para la cremación de estos cuerpos no pudo haberse dado”. “De haber existido un fuego de esta magnitud, daños generalizados serían visibles en la vegetación y en la basura”, indica el informe.
Los expertos consideran que los estudiantes no deben darse por muertos sino por “desaparecidos”, y que la búsqueda tiene que proseguir. Respecto a los responsables del crimen, coinciden con la Fiscalía en señalar a las policías municipales de Iguala y Cocula como “directos agresores”.
Los especialistas consideran que la responsabilidad no debe limitarse a narcos y policías locales. Afirman que está probada la presencia de miembros de la Policía Federal y del Ejército en distintos momentos y escenarios de los ataques.
