Más de una década llevan las criptomonedas en existencia y rápidamente fueron asociadas al crimen, hackeos, fallas en operaciones y cambios bruscos de precios, pero en el último tiempo han tomado un interés general para un amplio público.
El Bitcoin, la criptomoneda de mayor perfil a nivel mundial ha tenido alzas históricas. El miércoles pasado superó el hito de los 20.000 dólares y solo un día después superó su máximo histórico, debido al creciente interés en medio de la pandemia.
Este dinero tuvo un salto de 10,5%, llegando a 23.655 dólares, lo que generó ganancias por sobre el 220% durante este año, potenciado por grandes inversores atraídos por el potencial de ganancias rápidas y cualidades de cobertura contra la inflación.
“Habrá una búsqueda de monedas alternativas debido a la constante degradación del dinero fiduciario”, sostienen analistas de Deutsche Bank, según informa Emol. “Se siente que el Bitcoin seguirá teniendo una gran demanda”.
A pesar de estar menos regulado que los activos tradicionales, inversores institucionales han comenzado a perder el escepticismo hacia las criptomonedas a medida que va existiendo infraestructura que hace más accesible los criptomercados.
También han aumentado durante este 2020 las expectativas de que se convertirá en un método de pago convencional, con PayPal que abrió su red a este tipo de dinero.
